El hechizo de Van Gogh
Buenos Aires, septiembre de 2007
Querido Vincent:
Sé que te debía esta carta y disculpame por haber entrado en tu habitación sin pedir permiso. Me he sentado en esa silla, al costado
de la cama para ver mejor el entorno de tu cuarto. Esa habitación que se reproduce en un cuadro, al costado de mi cama me hace sufrir un indecible hechizo y seguramente, por eso esta carta.
Quiero felicitarte por el éxito obtenido en tu última exposición, la venta de tus cuadros ha sido increíble, los precios han subido mucho en relación con la muestra anterior. Los críticos hablan maravillas de tu obra. Sos un artista reconocido y amado, ejemplo para las generaciones posteriores, bien tratado por la sociedad que no solamente mide el éxito por las ventas de una pintura. ahora estoy frente a la ventana, apenas entreabierta, cantan los pájaros y afuera se adivina un día de sol aunque el aire está fresco. Sé de tus desavenencias con Paul Gauguin, pero tu alegría es tan grande porque vendrá él a la casa, has pintado las habitaciones de amarillo, el color más lleno de luz que se pueda imaginar. Sé que tu violencia ante las injusticias se puede transformar en algo contra tu vida y vos lo sabés también, por eso pintás, por eso el arte, para que el sufrimiento disminuya y no sólo eso, parte de la venta de tus cuadros será para ayudar a los campesinos y artesanos, esos que tejen, los que no tienen nada.
Te mando un fuerte abrazo desde esta ciudad y este tiempo. Sigo bajo el hechizo de tu cuadro.
Copyright:
Relato:
("El hechizo de Van Gogh" fue publicado en la "Antología Grageas, Cien cuentos breves de todo el mundo"; Ediciones Desde la Gente, Buenos Aires, libro editado en papel ).
Fotografía:
"La habitación de Van Gogh en Arlés" (Octubre de 1888), por Vincent Van Gogh. La obra original se expone, en la actualidad, en el Museo "Van Gogh" de Ámsterdam: ©Wikimedia Commons.
Publicado en este blog con el previo consentimiento de los autores:
1 comentario:
¡Gracias Literatura del mañana por publicar Elhechizo de Van Gogh!
Espero que tengan un buen año.
Araceli Otamendi
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