¿Qué lecturas os seducen más?
miércoles, 24 de diciembre de 2008
¡¡¡FELICES FIESTAS!!!
lunes, 22 de diciembre de 2008
Lectura del acto del 18/12/2008
jueves, 18 de diciembre de 2008
Presentación de Libro
ANUNCIO DE ACTO LITERARIO EN TERRASSA
jueves, 27 de noviembre de 2008
LA REGENERACIÓN DEL ARTE
La pintura como ejemplo esencial del arte que exhibe la persona humana se merece algo mejor. Se merece tener la posibilidad de renacer, ya que cuando algo sigue igual durante mucho tiempo por fuerza tendrá que cambiar tarde o temprano; pero cuando llevamos tantas décadas seducidos por las tendencias y las modas sin crear algo objetivo, novedoso y trascendente, es el artista el que debe autoimponerse y decir ¡basta!
Consecuencia directa de todo ello ha sido la creación de un nuevo fenómeno que quiere exponer una dimensión diferente de ver la pintura. Es por ello, que un grupo de artistas y Literatos, encabezados por un escritor (Angel Brichs) y un pintor (Albert Sisteró), comprendieron hace unos años que había una necesidad de cambiar el concepto del Arte tanto en Pintura como en Literatura. Para conseguir que una realidad pictórica se ponga en práctica, se necesita una teoría que vierta los aspectos fundamentales por la que ésta ha sido creada. Es por ello que esos dos pensadores crearon esta realidad pictórico-artística bautizándola como PINTURA REALÍSTICO-ESCENOGRÁFICA. Esta variante se desmarca del fotorrealismo escénico, al que describe como un “estilo periodístico más”, por reflejar un cuadro costumbrista muy neutro en el que el artista no participa en la obra sino que la monta, por lo que no lo ve como arte final. También se desmarca del hiperrealismo, por verlo como un ente sin vida, una variante de la ilustración neoclásica que no dice nada.
Así pues, el realismo escenográfico, se sacude el polvo del pasado, partiendo desde cero, creando una renovación estética y formal de ver el arte en que el protagonista principal de la obra debe ser el espectador. El arte surge de la tierra, no puede ser “manipulado”, por eso la visión principal de esta nueva fórmula pictórica se adentra en la realidad actual, del día a día, de la gente, de la verdad, acometiendo con una pintura real y social, que crea impacto y que hace copartícipe al espectador, es más, a todo el mundo, conectando el artista con él. Como nunca se ha hecho, con humildad, con corazón, con sentimientos, en igualdad de derechos que el ciudadano de a pié, estando el artista a su misma altura, creando un arte visceral, que le llegue de dentro tanto al artista como al público, independientemente de lo que es o no es comercial, ya que nada que nace es comercial hasta que se madura haciéndose "tendencia". Esta nueva modalidad pictórico-artística pretende ser pura, lineal, abstractiva pero objetiva, entendedora pero trascendental y simbólica por ser consecuencia directa entre el artista, o sea, el yo y el mundo, o como los materialistas o figurativistas denominaban la percepción de la realidad del sujeto y el objeto, pero sin prestar importancia al narcisismo que el artista ha sobrellevado con todas las vanguardias existentes hasta la fecha. Eso se ha acabado, el orgullo de lo irreal o subjetivo se deja a un lado y el arte se abre las puertas a toda la especie humana, ha llegado la hora de lo feo por lo bello, lo real de lo escatológico, de la práctica y no de la semblanza ni de la copia, de la vulgaridad original e innovadora por la copia vulgar e inexpresiva, tendenciosa, "modosa" y no creativa. Se habla de un arte contemporáneo ex profeso, de pintores y artistas variopintos que llevan muertos más de 15 años. Se habla mucho...pero en realidad, ¿qué hay del arte verídico, el real, el de todos los días, aquél que refleja la realidad de los vivos, que resulta más influido y más relegado a la nada por el de los muertos? ¿Este es pues el arte que queremos? ¿Qué realidad hay en el mismo? ¿Cuál es el arte que queremos? No soy quien para decirlo, pero no obstante manifiesto que el fenómeno del realismo escenográfico en la pintura es algo al que el artista teme por no querer someterse, y aunque no quiera admitirlo ni acuda a aceptarlo, es el futuro de este arte que tantas cosas tiene que enseñarnos. Pero vamos a lo práctico; en su inicio este nuevo movimiento se rige por tres conceptos fundamentales: primero, destaca el sentimiento gracias a la aplicación plástica, que trasciende en el materialismo que nos rodea; segundo, calibra y exterioriza el pensamiento artístico del autor sin subjetivismos sino describiendo al objeto del lienzo de la forma que es mentalmente, viéndose reflejado el espectador en él; y por último representa la realidad en la escenografía pictórica, esto es la mentira existente que es el mundo real.
En sí, lo que el figurativismo, realismo e hiperrealismo pictóricos no consiguen, al tener de expresar la realidad física y a la vez sentimental y abstracta, por ser ésos fríos e intemperantes, carentes de sentido y sólo siendo estancos en la escena inanimada, el realismo escenográfico lo ha conseguido. Es este último el catalizador y el revulsivo que la pintura necesitaba por expresar lo que la pintura ni la fotografía expresa como realidad interna y externa del artista.
Y pasando ahora a las tipologías principales que posee esta modalidad pictórica nueva, podríamos enumerar en su conjunto a sus más relevantes y que representan la piedra capital de lo que el Realismo Escenográfico quiere representar:
En primer lugar tenemos la fusión artística compuesta por la pintura y la literatura que es la pintura literaria, que quiere mostrar la posibilidad de unir el arte, como decíamos anteriormente. Esta variante pues, pretende canalizar los sentimientos de la prosa y el poema en la expresión pictórica, la cuál, debe alterar el ánimo o subconsciente del espectador, objetivo del arte en sí. Asimismo la pintura literaria tiene que ser el complemento del texto adyacente y no el mismo texto; y a sí mismo el cuadro debe ser el marco de unión simbólico que sugiera una secuencia de hechos que aluda al texto adjunto. A lo que también, el mismo texto adjunto, como literario que es, debe ser libre en cuanto a la métrica, el estilo y la forma, tanto en retórica como en semántica, y sobre todo crear idea, conceptualizarla, haciéndola concebible al ojo humano y manifestarla de una manera novedosa, por la vía de “lost words” o estilo crucigrámico. Ello es cuando el autor, intencionadamente, elimina varias letras o palabras completas del mismo párrafo para provocar el ingenio del espectador y romper la monotonía contextual, usando los juegos de palabras y sopas de letras, sin poner los resultados, para que el lector juegue con el texto a su albedrío e intente resolver el problema con la pintura y la prosa al lado, buscando lo que falta; o bien componer una leyenda con los vocablos desaparecidos en algún límite del texto.
Y en segundo término, englobamos tres grandes variantes pictórico descriptivas que forman la base de este estilo pictórico, las cuáles se entremezclan con el retrato, la iconografía o tópicos externos de nuestra sociedad y los pensamientos internos de la mente del ser humano, queriendo mostrar la parte fea pero a la vez real de nuestras vidas, a modo de una terapia artística de carácter público y universal. Estas son el esquema facial, que se define en un aparente retrato normal y corriente de una persona cualquiera, pero dividiendo su estructura facial, iluminando en cada una de esas capas de piel y córtex los temores y pensamientos que sacuden la mente de esa persona, creando una sinergia con el mundo exterior, aludiendo a realidades internas en las que el espectador se ve reflejado; el busto real, que es lo contrario del primero. Los pensamientos no están impregnados en la cabeza sino que salen como una columna de humo de su frente y cráneo hacia el cielo; y finalmente el vertido de masa, que es la conjunción entre la primera y la segunda variante, por la que ya no se pinta individualmente sino en grupo a toda una serie de personas las cuales difunden sus realidades interiores creando un cosmos de pensamientos orgánicos en el cuadro.
Así es como este movimiento, de forma espectacular, original y renovada, vierte todo su potencialismo trasgresor, reinventando el concepto del arte en su grado más íntimo, para llegar al público de una forma clara, extramental, intuitiva, escénica, real. El subjetivismo del autor queda diluido en un realismo en el que el culto a la escena social, a la fealdad, al pudor más íntimo, de forma desenfadada e impersonal. El personalismo y el intelectualismo como promueven pintores como Palmeral no es el fin último de la obra. El surrealismo, el minimalismo o la reexposición de todas las reminiscencias y restos de toda la fenomenología vanguardista que hemos visto hasta la fecha y que aún traza la línea o hilo conductor de toda la estética que lleva a los artistas de hoy, sólo conduce a la proliferación de un tumor maligno que se expande y destruye día a día el arte. Por ello, el realismo escenográfico, evoca un universalismo real, amparándose en el mundo en el que existimos, haciendo de este arte un arte más humano, y del que sólo se sirve del conocimiento del artista para contar la realidad, no su realidad, sino la de todos. Es como un jarro de agua fría en un caluroso día de verano, es en definitiva, la vuelta al paraíso de las ideas, una aproximación al originalismo artístico, al concepto de arte en sí, medio una ráfaga de aire fresco y puro que reza por entrar y oxigenar esta habitación viciada en la que convivimos y que se llama Tierra.
COPYRIGHT: Angel Brichs Papiol
jueves, 20 de noviembre de 2008
¿ES POSIBLE LA UNIÓN ENTRE PINTURA Y LITERATURA?
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“Todo escritor, una vez ha terminado de escribir un libro, tiende a hacer dos cosas: una es darse a la fuga y otra escribir otro libro. Algo parecido me sucedió a mi. Y un buen día, hace ya dos semanas, analizando un capítulo de mi última obra que ya presenté en el blog y que habla de la PINTURA ESCRITA, desarrollé varias ideas tratadas ya en ese libro que me dieron parte a crear una nueva teoría artística que engloba el género pictórico y el literario. Pronto, hablé con un colaborador y amigo, Albert Sisteró, pintor hiperrealista, el cual ha expuesto en New York, Toronto, Milán y Barcelona los últimos años y le propuse la idea a lo que él me contestó fascinado: ¿cuándo empezamos?
Ahora, en este blog y como primicia mundial, les expongo brevemente dichas recién creadas tendencias pictórico-literarias como son LA PINTURA REALÍSTICO-ESCENOGRÁFICA y su variante literaria que es LA PINTURA LITERARIA.
sábado, 8 de noviembre de 2008
¡NOVEDAD EDITORIAL!
A lo que seguidamente dado su interés, ha querido obsequiarnos con un breve fragmento de su último libro que aquí presentamos y de un folleto y/o reseña biográfica incluida con los datos de contacto para quien se quiera hacer con un ejemplar del LIBRO.
FRAGMENTO DEL LIBRO:
Como recalcaba Isócrates, el mundo sigue su orbe, a veces de forma ilógica, a la vera vanal. Pero es que la capacidad abstractiva del hombre sólo aparece en aquello que le interesa o tiene que esforzarse, excepto en todos los aspectos cotidianos que se realizan “sin pensar” siquiera. Como anunciaban los clásicos griegos como Dionisio de Halicarnaso, sobre la capacidad de argumentación lógica (Heuresis y Krisis), interviene mediante la respuesta cognitiva y a la vez ilógica, fundamentando la lógica ilógica, creando una mejor oikonomia retórica, situando la acción elemental en el momento oportuno o Krisis, sin tener que vernos guiados a la “imitación” y valorando el figurativismo como la orientación hacia el juicio que buscamos. Es fácil existir y vivir pero, de que sirve “vivir” sino reivindicamos nuestro elemento más preciado que es la mente. La sociedad actual, automonopolizada por su fashion-cult evoca insuficiencia renal. Provoca la insuficiencia hepática más trascendente que la cólera de un diabético que no puede comprar insulina. Es esa facilidad y “dejadez” lo que nos hace creer normales, eso sí, como mascotas, sin criterio. Y digo yo, ¿ dónde vamos así? ¿no es mejor envolvernos en una sábana y seguir soñando? El apogeo neocapitalista trasgrede la retórica interna del ser, perfilándose como una realidad idiosincrática carente de lógica verbal propia, es en definitiva, la transmutación del arte en Cultura de masas. Los artistas actuales, tanto los que van al taller literario como los que estudian en una academia o en la Universidad, no son más que falsificadores literarios. Están sometidos a la moda. Esa moda del momento que los hace escribir de una forma un día y de otra muy diferente, dos más tarde. Hay diversas variantes del falsificador artístico-literario. Una es la del escritor convencional que publica dos Best-seller al año o el que escribe un par o tres de novelas cada temporada para vivir del postín editorial. Ese resulta ser un ejemplo claro del gran falsificador artístico. La otra, no obstante, es una clase de escritores o seudoescritores que instruyen a la población para escribir Literatura. Estos son los peores falsificadores de todos ya que estos promueven una forma de proselitismo que hace imposible la innovación creativa independiente. El arte no se puede enseñar, no es algo que se pueda aprender, es innato, visceral y completo. O todo o nada. Las impurezas no existen, sólo lo puro y lo abstracto yace en el artista, el cuál es tal y como hemos dicho antes, el procurador artístico en la Tierra. Cada día vemos ejemplos más claros del "arte" que el Ser Humano hoy día preconiza. No valga la pena decir que las manifestaciones de los últimos meses de los guionistas de Hollywood, como claro ejemplo de ello. ¿Este es el tipo de cultura que el Ser Humano desea? ¿Merecemos una cultura sin esfuerzo? Algunos dirán "un profesional ha de ganarse el sustento". Un profesional sí, no un artista. Es el esfuerzo lo que vale. El esfuerzo sólo se puede recompensar con esfuerzo. He aquí donde radica el don del artista; esto es la voluntad. Pero no nos engañemos. No es el arte aquello que domina al público hoy en día sino las tendencias y las modas. El arte, o como se entiende hoy "la cultura de masas", evoca el gusto por lo bonito y rehuye "lo bello". El público, el cual, ha hecho de sus héroes al Dr. House o los detectives del CSI y los venera y los hace suyos en todos los actos que realiza, pensando ser como ellos. El mundo está desquiciado, evoca modas, las promueve, está influido por ellas, no piensa con cordura; ya ha perdido el concepto tradicional de la vida y del conocimiento, rehuye esos aspectos y sin percatarse en nada, sigue recto como una máquina, como un robot. Esos ejemplos expuestos son la clara muestra de en lo que se está convirtiendo nuestra sociedad democrática. La población duda y ve con incerteza esas manifestaciones del Séptimo Arte (y mayormente por mostrárselo los mass-media) a lo que un minuto después, se sacude el polvo viendo un concierto de rock u otro affaire que le agrade. Estamos sodomizados, expuestos ante una cultura de lo bonito que precisamente no nos profesa amistad sino más bien apatía. Tropas de pretendidos artistas llenan día a día la pantalla del televisor con programas de autopromoción como Operación Triunfo y Fama u otros reallity-show, para hacernos creer que el arte es dominable "por todos", para acercarnos de forma universal a unos y a otros. Para mí no es más que la prueba palpable de que la cultura de masas está en crisis. Crisis de ideas, de valores, que hacen que esa mentira total continúe siendo mentira y se resuelva en un montón de mentiras que ya no hace vibrar a la gente. Ello se intenta resolver con una interacción total entre el público y el "artista". Se pretende dar una oportunidad a ese mundo en el que la cultura lo deja de lado, convirtiéndolo en copartícipe de ello. Sería anodino creer eso; más de un terco insensato que de un pop-men del momento. Pero esa persona pop, no sabe o ya no se acuerda qué es en sí el arte. No sabe que el arte no puede ser regalado ni a la vera, prestado; es en sí un estado neutro que pertenece a todos y a nadie; y esos programas no hacen más que desprestigiarlo, haciendo creer que es algo trivial que está al alcance de todos; que se puede conseguir sin esfuerzo. Es esa vulgaridad e incluso la posibilidad de expresar estas palabras aquí hace vernos más al espejo en lo que nos hemos convertido. Somos como la llaga de un apestado, ya nada nos afecta, nos comemos todo lo que nos meten. Se ha perdido la noción del arte, y un estado de catalepsia denota el espejismo cultural que poseemos, producto de un alzheimer artístico que cada día nos afecta más como personas.]
Este fragmento forma parte de un extracto del capítulo Consecuencias Lógicas del Neomodernismo y su aplicación actual del libro “EL NEOMODERNISMO LITERARIO o Una visión artística de la Literatura” y cuyo autor es Angel Brichs Papiol. El objetivo de este fragmento es sólo de carácter informativo e introductivo para el futuro lector y comprador del libro completo y en ningún caso se permite su reproducción, modificación, venta o re-venta con fines onerosos o particulares sin aceptación previa de la Editorial y del autor. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
RESEÑA:
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NUEVO ARTÍCULO DE ANGEL BRICHS
Praxis y literatura a finales del milenio :
La labor literaria ha sido cultivada desde hace siglos por célebres personalidades que han sabido sacar el fruto pertinente a tal cota artística que supone dar a relucir una obra cualquiera.
No obstante, los años que han seguido a la transición a la democracia en España han sido objeto de bastantes obras bien sentenciadas y con un digno porcentaje tanto lingüístico como literario, que tipificaríamos como superior.
Los autores que han enjuiciado al mundo literario peninsular en esta época, cabe decir, que, con más trascendencia, son: Quim Monzó, Miguel Delibes, Terenci Moix, Vázquez-Figueroa, Montalbán, Camilo José Cela, Luis Goytisolo, Gabriel García Márquez, etc. Estos mismos autores han construido un puente de unión entre la literatura de Pos-guerra y la transición a la democracia, cosa que ha proporcionado la aparición de muchos autores novedosos y la aceptación de escritores jóvenes dentro de las filas de este movimiento artístico.
Es lo que se propone lograr la estructura de la socialdemocracia encauzando una nueva forma de ver la literatura.
Pero no nos engañemos, la literatura en general, ha sufrido enormes errores tanto por parte de los críticos como de los autores. La cultura literaria española ha transgredido todas las normas establecidas para convertirse en un sentimiento frío, subapartado de la economía en esta sociedad consumista y de libre mercado. La competencia característica de la economía capitalista ha pasado a afectar a este bello arte que es la literatura. La praxis literaria no existe, o al menos, aquellos valores que la apuntaban años antes hacia un realismo social se han visto mermados por la objeción de la sociedad.
La literatura se ha dividido en toda una serie de géneros en los que el ciudadano encuentra el que le viene mejor a su gusto e ideas. Si sigue así ya podrá decirse adiós al factor literario en España. Es por esto que me dedico a hacer una llamada al “fado” en general ya que estamos ya en el año de 1998 y en este glorioso año celebramos el centenario de la generación del 98, a lo que pido que al igual que en estos tiempos de desengaño y frustración para España, al igual que literatos a la altura de Azorín, Pío Baroja, Maeztu, Valle-Inclán.., supieron como orientar a la población culturalmente (ver el grupo de los tres) que el noble literato y el bohemio hispano hagamos fehacientemente lo posible para consignar en este país su orden y una base adecuada para orientar a la literatura hacia fines comunes, para que no se pierda el verdadero significado de este digno arte que es el arte del pensamiento en su praxis literaria.
ANGEL BRICHS PAPIOL
Escritor y Crítico de Literatura
sábado, 18 de octubre de 2008
EL FUTURO DE LA LITERATURA
Se podría decir que gracias a la estratificación del pensamiento crítico contemporáneo y su escisión a partir del período que vino después de la Segunda Guerra Mundial, no ha existido en una cierta envergadura, una visión literaria universalista y focalizada como en las etapas precedentes al fin del fascismo. Quizás por el miedo a expresarse en plural, lo cierto es que se ha cristalizado en que los críticos adoptaron como suyo un idioma suprademocrático, que no ha hecho más que favorecer a la singularidad y el individualismo de las obras, a lo que el artista ya no busca una meta, ni un objetivo ni un fin en las obras, sino que se transmuta en un Ser inerte, carente de sentimientos por el arte, actuando a favor de una aparente “naturalidad” a la que se deja seducir por fines estrictamente lucrativos. Es por ello, que el artista de hoy, resta despersonalizado ante la sociedad que le rodea, y a la par posee un excedente de información que le descoloca de sus actividades. No hace falta decir que las teorías literarias marxistas con Lukács a la cabeza y otras seudocapitalistas, como el estructuralismo o el posestructuralismo (con autores como Bertold Brecht o Dos Passos) han transmutando el mundo literario en una babilonia de críticas independientes que nos han llevado a la inconsistencia social que hoy día vivimos. Por ello se puede decir que existe un vacío real en la sociedad literaria del mundo actual, que es preciso remediar, ya que al igual que la economía del capital a la que estamos tan acostumbrados tiene breves períodos cíclicos de bonanza a los que siguen los de desaceleración, la literatura también necesita nuevas ideas y cambios internos que la hagan regenerar; y es por ello por lo que LA LITERATURA NEOMODERNISTA trasciende en esos aspectos, queriendo ocupar esa vacante, y no por señalar el camino sino para conseguir entre todos fomentar nuevas libertades literarias basándonos en la realidad social de hoy.
Dicen que los escritores “hacemos” la literatura. Eso no es cierto ya que la literatura como yo la veo es Arte, por ello nunca puede compararse con la escritura. De escritores hay muchos, objetivos y subjetivos, poetas y novelistas o historiadores; todos escriben, pero pocos hacen arte. E incluso podemos decir hay que padecen enfermedades mentales. A estos últimos se los ha calificado erróneamente como genios. No obstante, gracias al aporte científico aplicado de las teorías “freudianas”, psicólogos como Vygotski o Gardner advirtieron que los trastornos mentales no producían síntomas negativos en el proceder del artista pese a influir directamente en los lóbulos del cerebro, sino todo lo contrario, lo estimulaban, quizás debido a la saturación de las ondas cerebrales las cuales transmitían más encimas que provocaban los cambios de carácter del individuo, mas no afectaban a su lucidez ni lógica. A ello debemos la conclusión de que la cualidad que inflinge en el artista su impronta creativa, necesaria para el desarrollo del arte, es independiente a toda causa accidental por lo que finalizamos diciendo que esa misma capacidad, preludio del ARTE es intrínseca y natural del Ser Humano. Asimismo, dicha capacidad es imposible de conquistar sin la existencia en el mismo Ser de lo que yo denomino en mi libro “El Neomodernismo Literario o Una visión Artística de la Literatura” como gracia artística. Pero, volviendo al punto de vista psicoanalítico podríamos decir que el arte podría considerarse la respuesta fáctica del mal comportamiento de la mente influida por los deseos que, mediante la estética de la inteligencia, es canalizado en aspectos contrapuestos e influye en el comportamiento sensorial del prójimo como ser humano también “deseoso”.
La literatura es el único arte completo, los demás sólo son artes aislados. La pintura y la música, aunque se sirvan de gráficos para reflejar el compás o descubrir el significado del dibujo, serían meros comparsas a no ser que los escritores que profundizaban sobre ellos en estudios y tratados teóricos los recordaran. La literatura, por lo tanto, es el estado de arte más humano ya que comprende todas las facetas del Ser Humano, pero lo más importante es que crea instrumentalismo (escritura), lo cual es una fuerza motriz de la sociedad. En sí, la literatura se sirve así misma mediante la creación del literato, pero da parte a la historia de todas las formas del arte con la escritura. Es por ello, doblemente humana. La literatura pues, es el eje del cual fluyen las diferentes formas de arte. Sin ella no hay comunicación y sin comunicación, el Ser Humano no existiría ni poseería los aspectos diferenciales que lo conforman y distinguen de los demás animales. Por otra parte, la capacidad asociativa del público ante cualquier forma de arte (aquí en especial la literatura), trasciende según la capacidad interna y hoy día en gran manera muy objetiva, por la vinculación de la sociedad actual a las “modas” y no a la cultura en su grado más íntimo. Por ello, a día de hoy se descartan los ensayos y academicismos por la novela o el Best-Seller, y ello tiene su explicación en la búsqueda de vías de escape debido al aumento de la población universitaria. Indudablemente, hoy día la masa social tiende a visiones más someras de ver una realidad más objetiva en las obras, como antes se ha dicho. No obstante, debido a la publicación de una nueva literatura que cada día mezcla más dosis de hiperrealismo y la esencia irreal o subjetivismo del mismo artista (p. ej. Ver guiones de películas independientes de D. Cronenberg, o bien Best-Seller historiográficos como el de J. Littel en “las Benévolas”) que hacen proclive al lector-espectador, ya que al tener dichas obras una buena crítica, le permite adentrarse en aquello que no es material; lo que puede acercar a la involución negativa que ha tenido la literatura comercial en los últimos años ¿Podría eso ser el preámbulo de un cambio cercano? Es dudoso decirlo. El trío sexo-drogas-rock´n roll ha pasado a la historia. Una clase notoria de gente más cultivada cada día queda influida en ideas alternativas, quizás incluso antagónicas con la idea de literatura que se ha tenido durante los últimos 50 años. Frenar el envite de las modas es importante, pero aún dista mucho de influir en un contexto social más elevado, ya que la cultura actual y mayormente formada con la estética docente no favorece el uso de la lectura.
ANGEL BRICHS PAPIOL
Autor del libro:
El Neomodernismo Literario o una visión artística de la Literatura
domingo, 12 de octubre de 2008
LA OBJETIVIDAD LITERARIA O LA INTRUSIÓN DE LA POLÍTICA EN EL MUNDO DEL LIBRO
¿Realmente creemos que el actual mundo literario es propietario de los autores, o inclusive del editor? ¿De veras creemos que la industria del libro atiende a razones éticas o ecológicas en su funcionamiento? Éstas y muchas más que me he dejado son cosas que no damos importancia muchas veces, ya que la persona casi nunca piensa en interior sino en un plano dimensionado de todas las cosas. Es pues esa conciencia global y genérica lo que ha hecho posible el fenómeno del individualismo. El pensamiento humano se ha esfumado del estereotipo humano en los últimos diez años para dar rienda suelta a todo un cúmulo de funcionarios y representantes políticos, en su mayoría gente corriente, que no sin ser profesionales en la representación y función de sus cargos y más bien por falta de tenacidad de otros órganos burocráticos que los suplen en determinados aspectos, sesgando de raíz toda posibilidad de llevar adelante programas de gran proyección, se quedan en un camino medio entre lo que se puede hacer y lo que se debe hacer. No se culpa aquí el honroso trabajo que realizan personalidades como Oswaldo Siciliano, Antonio María Ávila o Richard Uribe que tuvimos la suerte de oír en el Salón Liber 2008 en Barcelona el pasado Viernes 10 de Octubre, sino para conceptualizar con ellos y otros más, aspectos que atañen al universo editorial ya que es deber del autor promover su obra además de esclarecer ideas nuevas para fomentarla y profundizar en su lectura. Dando unos datos de más relevancia, tal y como los conferenciantes antes nombrados abordaron en la mesa redonda celebrada en el LIBER de este año, pudimos conocer más ampliamente la dimensión tomada tanto por España como por los representantes de Latinoamérica en sus ejes de trabajo y líneas de acción, para esclarecer las políticas de fomento a la lectura en castellano y del mundo editorial en esta misma lengua en los países que forman el MERCOSUR; a lo que resumimos preguntando ¿Por qué EUA es el mayor productor y distribuidor de libros en castellano de todo el continente americano? ¿Sabían ustedes, lectores que la cooperación editorial de países de habla hispana es más institucional que real?
¿Sorprendidos? No deben estarlo, ya que los trazos que se han hecho en materia editorial en nuestro país España y Latinoamérica no son más que tendenciosidades políticas sin ningún realismo social que mire hacia el futuro. Cierto es que en los últimos 20 años existe un comercio exterior editorial de cierta magnitud. Se hablan de diversas cifras de cientos de millones de euros de exportación e importación editorial cruzando el Atlántico; ¿pero a quién beneficia dichos números? y ¿se hace todo lo que se puede para llegar a promover una difusión más solida de dicho mercado editorial o solo se pretenden alcanzar pequeños logros sin profundizar más en el problema, contentando a altos funcionarios para ganarse una sonrisa?
Lo que evocan estas preguntas nos dan qué pensar, pudiendo creer que eso es así porque la forma de abordar este tema se hace desde el punto de vista exclusivamente editorial y no radica en la intervención y colaboración directa de los autores de dichos ámbitos geográficos, los cuales, a mi modo de entender son los que tienen que liderar junto con las editoriales este proceso. Y es que sin autor no existe editorial, y de alguna manera ni literatura.
Mesa redonda celebrada en el LIBER 2008 sobre "La presencia del libro en español en otros mercados", organizada por el FGEE, CERLALC y GIE y repersentada por los principales organismos editoriales en castellano de España y América Latina. (fuente: ZENIUS)
No es lo que se dice aquí un sustantivo político ni una forma de ver al escritor común como una arma blanda sino que es de la capacidad medio desaparecida del compromiso lo que se intenta evocar. Dicha capacidad es desestimada por la mayoría para fortalecer una minoría dirigente. No es esa habilidad proclive a destruir la situacionalidad del político, sino más bien cooperar y ayudarle con consejo profesional. En el mundo globalizado en el que estamos no queda lugar para campañas de acción provinciana como intentan llevar a cabo diversos Estados sino que es imprescindible unir fuerzas dejando de lado colonialismos de tercer grado y variantes latifundistas de vender la realidad para abrir un camino hacia la unión y la proyección y no menos importante el fomento de la lectura que es una materia que se esta perdiendo día a día y que ya no tiene punto de retorno. Es básico y fundamental la valoración positiva de estos aspectos ya que sin ellos el mundo del Libro no es más que una bufonada política y otra variante diplomática de cara a la galería; lo que hace volvernos hacia el aspecto más artístico del órgano literario y a su necesidad imperiosa y más que nunca de fomentar aspectos menos comerciales y más artísticos y no tan sólo para satisfacer una cadena de producción y venta sino para crear algo que sea duradero, ya que el camino actual lleva solamente a lo perecedero.
jueves, 28 de agosto de 2008
CUENTOS DE "Angel Brichs"
EL POZO
PARTE 1
El mundo, algo realmente desconocido que inunda nuestros sentidos como un alter ego de nuestra “perspectiva vital”. Pero en realidad, ¿Qué es ello? ¿Es real o imaginación? Tal vez … ambas cosas a la vez. En el instante que yacemos exacerbados por insulsas ideas que obstruyen nuestra mente, cuestionándolo todo, trasunto de emporios que nos condicionan la forma en que vivimos. ¿somos realmente hombres o quizás “máquinas personales”? ¿quién sabe?
La realidad es otra. Inconstante e inversa. Hace imposible perturbar nuestro sueño apagado, envuelto en una lluvia de acontecimientos naturales y que en realidad son cuestiones puramente estéticas, dotadas de una síntesis abstracta e iconoclasta.
Necesidad, irreversibilidad, desazón, alejamiento de la verdad. Ideas no preconcebidas surgían de mi mente acechando mi corazón muerto en profundo sueño.
Dichas disquisiciones ambiguas y viscerales eran apoyadas imparcial y firmemente por mi mente, la que, obligada por una rara sinrazón de sensores y movimientos, distribuía ideas de pesadilla en un agitado papel. Rojo y azul cambian de forma, solo un color existe, dos se atenazaban.
¿Era realidad? ¿Un ensueño? Nadie lo sabía, lo cierto es que la mano inerte pero viva, trazaba círculos como poseída por entidades desconocidas; siendo miembros las manos daban cuerpo, profiriendo un seguido de garabatos diseminados en un estirado tronco de árbol, surcando el blanco lino de la madera convertida en celulosa. Por fin comprendía la verdad. Mis tensos músculos apenas podían sobrellevar el bolígrafo que meditaba tinta por doquier. Una multitud de pensamientos que están vertebrados en la mano, le hacen dibujar círculos y líneas sinceras, creando la idea largamente buscada y que la psique personal e interna nos negaba. Era la mano la que cantaba los ecos musicales por las que nuestra existencia era realmente viva y real. Alejado de todo y vivo en todo, la mano pedía engañar dicha dote humana, era lo único que nos quedaba del POZO sin fondo en el que habíamos concurrido hasta ahora.
PARTE 2
La cabeza me estaba a punto de estallar. Escribía cuando no quería escribir, inmerso en un estado de trance del cual quedaba todo mi cuerpo condicionado, víctima de su propio y dañino engaño. Eventualidad asombrosa que cubría las raigambres mal pronunciadas y peor escritas de las elucubraciones mentales de un semi-idiota que luchaba por ser algo, siendo humilde. El espíritu vanidoso se internaba insulsamente en el corazón devoto del Leviatán humano que canjeaba el hoyo fúnebre en su círculo nocturno para vivir sin pena, por causa de sus heridas autoinflingidas; mientras una multitud demostraba su mala objetividad debatiendo su turbio pesar, mostrándose a sí mismo como un CUBO de espanto y desolación.
Ese apremio obtuvo toda la atención del público, ya que el espécimen se agitaba, vagando en su vil morada, inhábito de forma y bilioso parlanchín, vociferando notas místicas de lo que mediocre resultaba.
Poco a poco el agua de lluvia cubría el verde cementerio, atravesando las ranuras de las lápidas para hacer alejar al cortejo. Subiendo en sus vehículos caros y paganos, volvían a sus casas provistos de un notable sentimiento de culpa que hurgaba en sus interiores. Dicho era consolado por la excusa perfecta de la autocompasión. Y es que la creencia del que cree, hace ver su inequívoco error, que por ser error, no lo ve. Mientras entierran con sus lágrimas, en su largo y oscuro POZO, que cada día se ilumina con las rosas matutinas evidenciando la insospechada realidad que nadie se atreve a cuestionar.
Todos están inmersos en sus labores, para ellos es lo más importante. Virtuosos seres. Pequeños quehaceres. Cavan y cavan fosas que de comunes rosas, confunden por doquier, mal saboreando sus dones y capacidades perdidas en un lánguido atardecer. La comitiva se escabulle por entre las puertas labradas de acero del camposanto, mientras todos se van, uno se queda. Luego, el último coche presiona el acelerador y pone rumbo a su hogar. La familia que viaja en él, ruge por llegar a su casa, el diabólico lugar les nubla la mente, una atmósfera de males y fatales pensamientos inunda la carrocería. Poco tarda el chófer y conductor en esquivar un ciclista que se cruza por el arsén pero no puede hacerlo con el camión pluma que corta la carretera. Da dos vueltas de campana y cae en una ZANJA. Poco a poco el cemento diluye toda posibilidad de escapatoria. Se hunde sin cesar, no hay marcha atrás. Pronto la pluma decae el resto. Los pozos de la casa se han realizado. Se coloca el planché, luego, el suelo. Comienza una nueva estructura. Una vida nueva es creada, común y laboriosa... como la de antes.
No hay procesión, no existe entierro; sobre el pozo las ánimas cantan en ello.
PARTE 3
“Herencia de Un fallecido”
En improntas y sobrenaturales desdichas, el hombre sufrió víctima de su desdén irrealizado y
pos de una locura extrema cayó víctima de su propio influjo. La sobriedad y tenazón con la que había obrado hasta la fecha se había visto envuelta en un desencanto profundo. El paraguas vertía sobre su mirada hipnótica dejando caer ladera abajo sus turbios pensamientos. La paralizada faz del moribundo era reflejada con ímpetu ferviente en la cara oscura del “parasol” para acoger la sangría de su vulgar figura.
La desaparición mágica de su rincón idílico le propulsó a una desenfrenada irrealidad; se había convertido en lo que tanto odiaba. De un todo a un NADA. El otrora poder y alegría satisfecha en sus actos cotidianos, tornábase en efecto burlesco de sus pensamientos derrotistas. Valoró entonces la ineptitud de sus actos para el trabajo afín, lo que le condujo a la festividad del Ser. Por fin descansaba. Era hora de llegar al limpio definitivo. La cálida costa arenosa se acercaba, por la que decidía llevársele mástil y popa de su tempestad personal.
El naufragio estaba asegurado, ni diez mil paraguas podían frenar el aguacero que se produciría. Era su vuelta a la RAZÓN. Lo necesitaba. Quería estar vivo otra vez. Empezar de cero. Sabía que había tocado la hora de “tomar las de Villadiego”. Era su depósito en concepto de lo que le sucedería. Sabía que era AHORA o NUNCA. El término de la buena voluntad y abnegación había caducado. Venían días de oscuridad y anarquía.
Parado, ensimismado, valiéndose de ese monstruoso “pararrayos” que todo lo englobaba, volvía en sí para dejar constancia de su resentimiento perpetuo. Era la hora, había llegado a su fin.
<¡Tened esto! ¡Es mi herencia!-dijo. La secretaria giró la hoja por ambas caras y dijo: Pero… ¡si no hay nada escrito! A lo que añadió él: De eso se trata. DE NADA.>
EN UNA CASA SOLITARIA
A Marta, un amor de juventud.
Pánico a lo desconocido, desventuras idílicas irrealizadas. Desdén terrible. Pero, ¿de qué? ¡si tal
no existe! Solamente el incesante flujo de nuestra imaginación. A veces es más difícil contar la verdad que embellecerla con abruptos pasajes de palabras incontenidas e inconsistentes. La realidad es otra muy diferente. A veces todos creemos estar circuncidados por un noble afán de realizar aquello que no existe como causa facilona y de rápida desenvoltura, pero que en realidad nos afecta de mala manera. Creemos renacer pensando lo que hubiéramos hecho o dicho para volver a gozar o sufrir las mismas cosas que nos hubiera gustado olvidar.
Gusta. No gusta. Prohibido. Tabú. Imposible. Sin perdón. Pero bonito al fin y al cabo, pero sin duda un cruel espejismo, una ilusión. Pero,...¿qué es la vida, sino ilusión, vanalidad, simpleza? Es en este roce con la realidad que no acompaña cada día lo que nos cultiva más como personas, ya que tamaña experiencia es de siempre nuestra y es inútil y, a la vera innecesario huir de ella para ensombrecer la verdad que cosechamos cada día con nuestros actos.
Un sur soleado tras la cortina de un lánguido atardecer, que enerva el Sol del ocaso para dar paso a la Luna diaria, hace entrever un vertiginoso fluido de gente andando de aquí para allá por una calle mal adoquinada y de pavimento tortuoso que dirige a ése tráfico por entre un bosque de pinos replantados para desaparecer en un romance de agua. El mar está cerca, unas montañas a mi espalda, una Mar junto de la erosión de un litoral de fama turística y una calor de espanto (típica de Agosto), que hace pensar a uno, sandeces y verdades, historias y penurias quitan un velo tranquilo de unas estivales vacaciones a lo que permite al más aplicado ejecutivo huir de sus metódicas leyes de trabajo.
De repente, unos cabellos dorados (cayendo como cascadas sobre el torso esbelto de una juvenil figura) se ven cruzar en bicicleta, por delante de una tombona playera, que, dejando una estilográfica, deja al portador estupefacto, y pensativo. Rápidamente le corre un pensamiento por la cabeza y se recrea cavilante en su objetivo. Y lo encuentra. Remonta su mente. Quince años pasan de largo. El tiempo a veces se sucede rápido.
El joven emprendedor de rostro impávido, de escaso cabello y barriga prominente, se convierte en vigoroso mozuelo que corre por una desolada calzada de una naciente urbanización costera.
-¡Ya llega abuela!
-¡Ya lo veo!-ruge la joven anciana de cincuenta y cinco años.
-Ya te arreglaré yo, llegar tan tarde! ¿Que no recuerdas las horas, jovencito?-clama el gigante de ojos inquietantes.
Un cachete vuela de canto contra mi frágil mandíbula. La piruleta vuela por los aires mostrando la causa de mi descuido, rompiéndose contra el caliente asfalto. Me había retrasado, jugando con mis amigos que, vivían en los chalets, delante de la playa: Jugábamos a tirarnos al agua desde una colchoneta inflable de color rojo y azul que habíamos comprado en el "super" de la urbanización, por la mañana.
Golpe seguido fui a hacer los deberes para encontrarme un plato enorme de macarrones gratinados con una masa informe de bechamel que resbalaba por los bordes, cayéndose por el tapete.
-Bien, niñito, ¡cariñiiiiín!!! ¡A ver si te lo comes todo!-anuncia la abuela.
La verdad, no sé si me lo decía para ponerme furioso o porque era su forma de ser. Ahora, no puedo negar, que aquel manjar era de lo más "super". Era el especial vacaciones: jugar, comer y la abuela. A veces era una lata, otras era increíble. Pero con todo eran vacaciones.
Cada día me obligaba a dormir la siesta después de comer. Pero cuando la abuela dormía yo me deslizaba por las escaleras para montarme en mi bici e irme con la "trouppe" que me esperaba fuera. Pero este era sólo el comienzo de las vacaciones. La prisión del principio. Los descomunales castillos de arena y el hacerme el enterrado en la playita; las orgías de bechamel y grasa de pollo llegarían a su fin. Pronto llegarían mis padres y luego empezaría la verdadera esencia de las vacaciones. Pero ese año fue especial y me marcó de forma perpetua gran parte de mí.
Una bicicleta “monty” pedaleaba enérgicamente por la recién estrenada calzada de una calle en la que los paletas estaban acabando de construir una hilera de casitas adosadas. La revolucionaria
bicicleta, orgullo del mozo que la dominaba, parecía ser la dueña de la calle hasta que ...
Fue un rápido abrir y cerrar de ojos. Dos niños volaban por los aires, uno en el suelo con la pierna llena de rasguños y el otro estampado contra un abrigado bosque de "setos".
-¡Gilipollas!-le decía el uno al otro.
-¡Capullo!-le decía el otro al primero.
Se estaban a punto de meterse a palos hasta que los separaron los de la pandilla de cada uno de los dos. Estaban en plena guerra de clanes, pero el encontronazo sirvió para que empezara una breve y a la vez merecedora tregua. Encegados los chavales, coincidieron en ir por la misma calle para desviarse al límite de la cuesta donde delimitaban los territorios de los unos y los otros (era justo delante de una masía, ya desierta, otrora un restaurante, donde pegado al corroído vallado, se hallaban los contenedores de la basura).
Entonces, a falta de no más de treinta metros para alcanzar el sitio en cuestión, el chico de la Monty, llamado Julio, gira su cara para ver una faz que le deslumbró. El Sol disparó un flash sobre los ojos del niño tan pronto los puso el en dirección a aquella espectacular visión. ¿Era un espectro?
¿Era imaginación?
Los adustos ojos del mozo cosecharon todo el pasadizo de brezo por el que había visto esa belleza y que ahora oculta, no dejaba ver su cordura.
-¡Esperad! -dijo
-¡Vamos!-dijeron los otros-¡Qué nos atrapan y van a ganar!
-¡Estad quietos!
-¡Capullo! ¡vete al cuerno!
En aquel instante se iban a ir cuando...
-¡Ahora!, ¡mirad, mirad.... capullos!
Y los críos se volvieron hacia donde les dijo el niño. La más espectacular e increíble visión de belleza visitó las pupilas del zafarrancho de niñatos, subiendo el grado de tensión al límite.
Luego el chico de la otra pandilla estribó-Se llama Kristelle, es franchutte...Está buena ¿eh?
-¡Ni que lo digas!-dijeron todos
Y entonces, miró a Julio, y Julio en ver los ojos verdes de la chica, se estremeció.
-Eh!, Julito,-dice Tomás (el otro, acostándose sobre el manillar de su flamante "motoreta 3")
-¿No sabes que ya me la he morreado? ¡vaya como está la fulana! Y añadió-¡qué puta que es la tía! Tuvo suerte el Tomasito de que asieron a Julio cinco tíos fuertotes de la camada porque sino, ya sería historia. El Julio siguió mirándola mientras los ciclistas se dispersaban.
El amigo de Julio, Lucas, le dijo- ¡tranquilo! vamos esta noche al "Camping" a ver si la vemos.
-¡Vale!-dijo Julio, exuberante, pudiendo ya percibir una segura conquista …
Ese Camping poseía el único garito en que valía la pena acercarse en cuatro kilómetros a la redonda. En toda la tarde estuvo pensando en la niña. Las horas se sucedían, no sabía que hacer. Sólo pensaba en ella. Las manos le sudaban. Hasta que sonó el timbre. Eran sus amigos. Lo habían ido a buscar para llevárselo a la fiesta.
-¡Vamos tortolito! (sonaban risas)
Después de "maquillarse" durante rato suficiente para hacer desesperar a un león hambriento, salió de la casa, tupé en marcha y cuello en vuelo de la camisa.
-¡Vamos niños!-dijo
Llegaron al Camping. Hacía una agradable brisa alrededor de aquellas diez de la noche.
El bareto estaba cerca de la playa, tanto, que se podía paladear el olor a salitre desde su ancha terraza. Pronto los amigos del Julio entran en el bar, y como si de un comando militar se tratara se adueñaron del recinto. El coronel, por supuesto, se había mantenido al margen, entrando el último, y sólo. Había un ambiente casi de tebeo. Parecía un gran día. Era temprano, pero en realidad el toque de queda habitaba a la medianoche.
Ahora tocaba esperar.
Tras largo rato, Julio, cansado, se fue.
-¡Vámonos!-dice Lucas.
Julio sabía que su pasión romántica era algo imposible. La chica no vino. Julio, destrozado, llegó a casa víctima de su propio engaño.
A todos nos gusta creer en un fin inalcanzable, meditando sobre ello, vaciándonos la mente de tonterías, pero al fin y al cabo, la verdad es más preciosa que la imaginación. Y a ésta a veces se debe hacer volar para dirimir entre la verdad y la mentira, la experiencia y la pubertad.
LA LIVIANDEZ DEL ARTE
Es libidinoso aquél que profiere dotes de su vulgar figura veinticuatro horas al día por tal de proseguir un día más, agradecido, por lo que aparenta saber sin saber nada.
Es de simple afán inadvertido atisbar la insigne sinrazón del arte perdido que se nos evoca constantemente día a día sin que nada ni nadie haga nada para “cambiarlo”. A veces lo fácil es digno y lo habitual es oprobio. Pero es la cotidianeidad lo que hoy día hace resultar. Y, es que se ha perdido el arte de verdad, sólo existen meras réplicas de una infame divergencia que no queremos diferenciar entre lo que hoy se escribe y lo que ayer se escribía. Las virtudes del positivismo económico no nos hacen diferenciar lo que realmente debe expresar un autor y de que forma lo debe decir para no caer en el absurdo de nuestros días.
Hace tiempo, en una aldea cerca de Oviedo, conocí una persona que describía la más inimaginable austeridad que jamás había visto ni oído. Yo, en esas fechas, realizaba un viaje al corazón de la España Septentrional, allí dónde se habían fundado los primeros enclaves cristianos que nos conllevaron a la fundación de un vasto imperio. Mi peugueot 305 aguantaba la constante lluvia torrencial que caía con un impertinente goteo sobre la vaca de mi vehículo. Las luces de posición y faros antiniebla hacían lo que podían en una carretera sin iluminar, falta de alumbrado y lloviendo de forma que no dejaba ver en más de cincuenta pasos por delante. Acto seguido, veo en una encrucijada de caminos un cartel indicativo que me señala mi destino. Es de noche y camino de cerro; las piedras despedidas por la lluvia rebotan sobre los rodajes, escupiéndolas por todos lados y rebotando por todo el capó. Dos minutos más tarde, yo iba por sendas sinuosas y pasando cerros y arboleda en la que se acentuaba la mano del hombre que me guiaba a mi sino; hasta que vislumbré una decrépita luz que poco a poco se fue haciendo más y más fuerte, hasta que no dejaba ver el camino siquiera, a lo que frené el coche cayendo en un gran barrizal. La infame charca de lodo habría cubierto todas las ruedas del coche. Yo opté por saltar del asiento hacia el exterior, a lo que resbalé y cayóse mi pierna derecha al charco. Salí como pude, me incorporo y camino a la deriva hacia lo que me parecía como un puñado de casas apisonadas entorno a una Iglesia de cariz románico, sin rehabilitar y que cuyas piedras externas ofrecían una legión de hierbajos, enredaderas y en la que se hallaba una sombreada oscuridad ceñida de hongos y furúnculos pilosos que ofrecían ese color violeta y azulado a una pulida piedra y que amenazaban a la ruina sagrada, pero aún con todo, aguantaba. Entré a pedir ayuda hasta que pude contemplar que no había nadie por las inhóspitas callejuelas. ¡Claro está ! ¡Con todo lo que llovía!
El agradable olor a brasa y el alcohol calloso se me precipitó cual bocanada de aire que me hacía recapacitar en lo que respecta al viaje que ya me estaba pareciendo un infierno. Delante mi había una tasca pueblerina. Me acerco. Entro. Un chirrido de puerta me hace ver que en él no tienen seis en uno, y golpe seguido entré en la posada mientras cien miradas me acechan al entrar.
-¡Oiga!- le digo al posadero-necesito ayuda con el coche…
Y prosigo-se me ha calado en el barrizal y no lo puedo sacar
-Lo ha cerrado bien?-escupe el camarero.
-¡Sí!
-Entonces no tiene porqué preocuparse, cuando pare de llover, se lo arreglará Pepe.
-¿Quién es Pepe?-pregunto
-El mecánico, es que ahora está más ebrio que “Alejandro”. Es el que ni siquiera se ha fijado en usted al entrar; está encima de la mesa con la boca abierta, echando una cabezadita. Y continúa hablando a la vez que me sirve una cerveza y algo para llevarme en boca. Yo como y bebo, y el camarero sigue hablando, y yo sin escucharlo, hasta que dice algo que me impacta-
-El mecánico como le decía, sabe que hace cuando no tiene trabajo?
-¡No!
-Escribe... El muy loco se pone a escribir. Todo el mundo lo toma por chiflado, si no fuera por que arregla los carros bien, rápidamente le hubiéramos dado el boleto.
-¿Qué quiere decir usted? (dije)
-Pues que no es un tío normal; escribe no se qué de cuentos naturalistas, describiendo paisajes y claros de luna. Piensan la gente de los aledaños que está ido.
-¡Oiga!, ¿tiene algo para dormir? Sí, me queda una habitación. La tenía alquilada pero el hombre se murió. Ahora mismo ordeno que le cambien las sábanas y doy la llave de paso para que usted se pueda asear.
Subo las escaleras de la casona hasta llegar hasta el umbral de la estancia. Es de lo
más sencilla, una cama de crujientes maderos carcomidos y las paredes decoradas con papel. Una ventana deja ver la lluviosa tempestad que azota el enclave en el que estoy, iluminando el cielo, para dejar ver todo el boscaje de quinientos metros a la redonda.
Entro en el aseo, me lavo las manos, cojo una pastilla de jabón y la froto contra el pantalón, al que aclaro con agua en la bañera de patas. Después los dejo secar cerca de la ventana en un sillón tanto o más curtido que la cama para meterme en la bañera, cayendo el agua por el grifo a chorro cual estruendo brutal de la cisterna.
Me levanto. Son las siete de la mañana. Bajo al bar que se encuentra bajo mis pies a una planta por debajo para servirme café y unas galletas.
-Ahí está Pepe,- exclama el barman.
El hombre saluda con la mano y yo le explico lo que me sucedió anoche a la entrada del pueblo.
-Unas galletas y un café más tarde vamos a buscar el coche...
-¡Vaya!, ¡el lodo está firme! ¡Y será difícil sacarlo!-exclamó Pepe-
Diez minutos después veo al “Pepito” con un tractor que se acerca. Enganchado, lo saca, y se lo lleva al taller. Los dos bajamos del tractor y me dice: -En un par de días lo tendré arreglado.
-No puede ser, tengo que estar en Oviedo mañana.
-Pues no podrá ser …-afirma contundente, el hombrecillo.
-Bueno,errhh…si usted insiste, pero ¡arréglemelo!
Ya me iba cuando veo a unos temporeros aragoneses que cultivan unas tierras cercanas al pueblo chillando: -Pepeee!!!, Tontito, ¿qué ya escribes?
Eran dos los que chillaban, uno con un mazo y otro con una pala. El asunto se calienta. Pepito quiere atizarles, cuando recibe un palazo en la cara y cae al suelo. Yo, salto encima de ellos y les zurro a base de bien. Se van los cobardes muy espantados, corriendo como si les persiguiera el demonio. Entonces, voy a ver como se encuentra Pepe.
Sólo está inconsciente, le llevo a su casa y le curo la herida.
-No es nada-dice
-Sí, no lo es, pero tendremos que dejar para más tarde lo del coche.
-Ni hablar; un trato es un trato; venga pasado mañana.
Pasados dos días, vuelvo y me veo el vehículo en perfecto estado, como nuevo.
-No sé como darle las gracias.
-Para nada.
Le pago y me voy camino de Oviedo paro en una estación de servicio a comer algo, cogiendo la bolsa de viaje que llevaba en el maletero … Todo está en orden, y entonces veo debajo un libro a símil de agenda escrita a mano y me la llevo al bar. Empiezo a leer y quedo pasmado, ¿de quien será eso? Parece una mezcla de Valle Inclán y de un Bécquer redivivo.
Cuando acabo de leer una hojas, pago y me voy, y mientras voy para el coche, me cae un papelillo. Y lo recojo. Y leo: “para un amigo, Firmado: PEPE”
viernes, 8 de agosto de 2008
Colaboradores del Blog
ANGEL BRICHS
Este escritor de veintiocho años, lleva casi la mitad de su corta vida editando y publicando cuentos, poemas y narraciones cortas, a lo que ahora añade el ensayo a su lista de obras. Nos atiende amablemente en su villa mediterránea para contarnos a grandes rasgos algunos aspectos de su nuevo libro, titulado "LA LITERATURA NEOMODERNISTA o Una visión artística de la Literatura", el cuál estará disponible en Septiembre de 2008 en las librerías catalanas.
ZENIUS: En primer lugar, me alegro que nos haya recibido, pese a estar a usted de vacaciones. Pero es que usted tiene tan poco tiempo...
A.B.: No se equivoca. Igualmente, hace tiempo que quería aparecer en su blog LA LITERATURA DEL MAÑANA, y no he visto mejor forma y momento de hacerlo sino como préambulo de la próxima publicación de mi siguiente libro.
ZENIUS: ¿Vive de la Literatura?
A.B.: ¡Imposible! No podríamos vivir muchos escritores de ella, ni aunque nos lo propusiéramos. El mundo actual está demasiado politizado...Hoy día es imposible vivir verdaderamente de nuestro pensamiento, ya que sólo las ideas lucrativas permanecen; y en cuanto a las demás....Sólo son dignas de trazar el hilo conductor de nuestra sociedad, aquellas que políticamente son correctas.
ZENIUS: ¿Qué quiere decir con eso?
A.B.: Mire usted, aunque no lo sepa o no acierte a adivinarlo, vivimos condicionados por un código darwiniano de ver la vida. Aunque se quiera recrear el arte, en su estado más intrínseco de la palabra, sólo se consigue finalmente representar un espejo deformado del mismo. La literatura, como variante y variedad de ARTE en sí misma, durante los últimos cuatrocientos años ha bailado al son de nobles, burgueses y ahora...políticos. El arte que antaño ella expresaba, como realidad personal del artista y aliena al personaje público e incluso a la sociedad a veces lo hacía independiente a todo, era auténtico y verdadero. Pero desde que miles y miles de escritores empezaron a escribir profusamente, serviles a las pautas que marca la sociedad y a darle al vulgo lo que quiere, como vehículo de distracción, se perdió toda forma de arte. En este libro, que antes se ha anunciado, ordeno de forma esquemática y por etapas, las formas de perversión del arte, a lo que añado, a la inversa que la mayoría de escritores suelen hacer, una solución plausible y un programa de ataque, que centralizo finalmente en la propuesta de Ley de Protección Literaria.
ZENIUS: Pero, si usted rehuye la política...¿cómo es que se adscribe a ella?
A.B.: No me uno a ella. Sólo se pueden llevar a cabo hoy día ideas nuevas, bajo el amparo social. Y ello es imposible de ejercerse si evitamos el sistema en que vivimos, ya que aunque nos parezca injusto o detestable, los políticos son necesarios, sino el mundo no existiría. Antetodo el orden y la ciencia son análogos, ya que en la anarquía de la razón, en la no conceptualización de las ideas no reina el arte, sino la cultura pop que vivimos día a día y nos despersonaliza más como personas y artistas. Me refería antes al drama político, como la utilización de la lengua y la literatura de un país cualquiera al servicio de terceros, como sucede en Catalunya.
ZENIUS: ¿Cree realmente en esto último?
A.B.: Sin lugar a dudas. Cuando ves que una lengua autóctona de un territorio o país, el cuál no es propiamente estado y está dentro de un Estado preestablecido, y que ese país quiere crear una disyuntiva lingüística hacia una sola variante idiomática, no es que sea malo, es más, es un efecto normalizador e históricamente probado y funcional. Mas, lo que es desacertado es incentivar una política proliteraria a favor de unos u otros, depende del interés del momento, y a lo que seguidamente se le unen la mayoría de editoriales de ese territorio, por tal de no navegar a contracorriente y unirse a la orquesta. Yo creo en algo que no se ve mucho hoy en día. Creo en el principio de libertad literaria, apolítica y asocial, ya que el arte es algo independiente y nunca debe ser usado como arma propagandística ni para estrategias de determinados grupos políticos. Yo soy catalán, y, sin embargo, escribo mayoritariamente en castellano (y no español), aunque tampoco descarto el catalán. Lo que no escribiría nunca es (como hoy día en Catalunya se está haciendo) Sànchez o Alcàntara con "accent obert", o verse discriminado por una mala utilización de la lengua autóctona. La lengua no la hacen los eruditos del Centre d´Estudis Catalans o la Real Academia de la Lengua Española. Estas asociaciones constitucionalmente políticas no engloban a la realidad cultural ni lingüística que nos hace existir como personas. La lengua la hacemos todos y es en la calle donde se practica y continúa existiendo. Es esta pluralidad hablada y lingüística lo que crea riqueza y conceptualiza la cultura, sólo destruida por el intento diario de segregación material de la misma que crea un consenso democrático a favor de determinados intereses políticos de un lado o de otro, para utilizarla como arriba se ha ejemplarizado, en la catalanización de los apellidos.
No debemos intentar eludir la forma de hacer literatura hoy, no caer en anacronismos, sino respetar la esencia de lo que somos y no olvidar de dónde venimos. Esta cultura del miedo "a escribir bien o mal" a hacer aquello o lo otro en base a una cultura popular "de política correcta y correccionista" es irreal y caduca. Nadie tiene que avergonzarse en ser de otra nacionalidad o provenir de otras lares y escribir en una lengua no materna o de la cuál no es originario. Eso no debe ser objeto de burla o escarnio. Todo al contrario, es la victoria lingüística de una lengua frente a las otras, por la que el escritor imprime su carácter, por la que se siente mayormente definido y capaz de expresar sus sentimientos. La pluralidad nacional no tiene nada que ver con la pluralidad lingüística. Aunque una lengua sea denominativa de un territorio e identificada con él, es también un código de expresión, que no debe ser pervertido en un control literario determinado.
El escritor, al igual que un químico o un farmacéutico que, producto de su impronta creativa, materializa su saber creando un nuevo medicamento o una fórmula milagrosa, el escritor es un artista que, provisto de la lengua como base, experimenta con ella para al fin ver cumplida su obra. La diferencia, es que este último, convierte en placer sensorial la misma lengua, según su modo particular, a lo que el público le sigue o lo aborrece. Este ser busca en su -yo- interior la forma de canalizar sus pensamientos, siendo sus dotes académicos inhábiles para expresarlos, sólo su capacidad de aprehensión suficiente y simple para definirlos en un cuaderno o directamente en una computadora; a diferencia del científico, que tiene que adoptar fórmulas y métodos preexistentes para llegar hasta donde él quiere. A ello ya no se llamaría literatura, se llamaría fenómeno de masas. Literatura comercial.
ZENIUS: ¿Dónde no hay pop no hay stop, verdad?
A.B.: Más o menos. Desgraciadamente, la cultura actual imprime en la sociedad moderna un análisis introspectivo equivocado y funcional de ver el fenómeno Literario, de la misma forma que un columnista o un periodista de una revista o periódico enlaza la teoría y la práctica para acabar desarrollando un artículo "seudototal". La literatura no es un objeto de "ensayo", es la realidad vital, es como veían los descendientes del Land Art, el arte en su grado más interno.
ZENIUS: ¿Qué es el arte para usted?
A.B.: León Tolstoi escribió en el XIX un no demasiado conocido tratado que justamente su título era igual a la pregunta que me ha formulado. Para mi, el arte es un símbolo perpetuo. La gloria imperecedera. La tierra es la fundición del arte, pero el artista es el que lo debe preservar sin clasificarlo en diversas variantes de escritura. El arte de la Tierra es igual al símbolo del nacimiento y orgía del arte. Es la matriz inherente del mismo. Mas, el ser humano, en su interior, buscando esas raíces, es el que le da la vida propia y le hace existir. El arte es algo intrínseco, visceral, y no debe ser objeto comercial ni de mercadeo.
ZENIUS: Vemos que los comentarios del blog y sus ideas son muy parecidos.
A.B.: Cierto, por eso me interesa publicar en él.
ZENIUS: ¿Cómo ha dicho?
A.B.:Sí, ya lo ha oído. Y para empezar, les he remitido tres cuentos de mi autoría titulados: EL POZO, LA LIVIANDEZ DEL ARTE y EN UNA CASA SOLITARIA, para que todo el mundo se entretenga estas vacaciones. Están en formato PDF y a los que con su permiso, le pediré que añada a esta entrevista o los publique en el blog con el comentario que ultime más oportuno.
ZENIUS: Puede darlo por hecho. Es un placer haberle oído y que nos haya dignado a ofrecer esta entrevista para dirigirse a nuestros lectores. También reconocemos en gran manera el publicar gratuítamente con nosotros a partir de ahora y ejercer de colaborador esporádico para nuestro web www.literaturadart.blogspot.com a fin de dar su visión sobre el panorama literario actual, ofreciendo sus comentarios y reflexiones críticas para dar a conocer la Literatura a todo el que le interese o bien para dar nuevas ideas a los ya iniciados.