¿EL FUTURO DE LA MÚSICA?

¿CÓMO HACER REVIVIR EL ARTE?

En la vida hay pocas cosas propensas al cambio pero, tarde o temprano y más ahora que nunca estando en tiempos de crisis, cuando valoramos entre todos, posibilidades alternativas de afrontar la realidad que nos toca vivir. Al igual que Angel Brichs nos advertía en su Propuesta de Ley de Protección Literaria que aparece en su libro: El Neomodernismo Literario o Una visión artística de la Literatura (2008) la cuál se encuentra ya publicada en este blog; en materia musical, dentro y fuera de nuestro país hay diversos grupos musicales como artistas en sí mismos, que han buscado su apoyo en los mismos fans y otros inversores particulares para llevar a cabo su ingenio creativo. Vía online, existen diversas páginas web, una de las cuales es http://www.auamusic.com/ que ofrecen la posibilidad a inversores (generalmente son fans) para conceder aportaciones de 10 $ aprox. o más, con tal de promocionar un disco a su grupo favorito (normalmente tienden a ser grupos nuevos que están saliendo). Traducido de otro modo: el artista, ante la negativa del público a comprar su música (por estar mal acostumbrado a descargársela por internet), tiende a ofrecer este desarrollo, sin evitar a las editoriales, pero sí buscando un apoyo que le ayude a continuar en una profesión que ha escogido como su futuro, no sólo personal y emocionalmente sino también de forma profesional. Y aquí pues, radica la disyuntiva acerca del arte que en cierto modo el Neomodernismo Literario también postula. ¿Por qué tienen que sobrevivir los grandes grupos musicales y los que nuevos no? ¿Qué es en sí la cultura si no la apoyamos desde que nace? Y por último, ¿Si alguien que cree en su forma de hacer música, literatura o pintura tiene éxito y disfruta con ello, porque es lo que le gusta pero no tiene subvención estatal posible y le faltan profesionales en su sector que promuevan su proyecto, no es acaso libre ese autor en promocionar su obra por otros medios? La desgracia es que muchos no lo pueden hacer y dejan de hacer el arte que les gusta para realizar otras actividades, y esa base cultural que forma parte de nuestro mundo y que ellos ayudaron a fomentar se va con ellos.

SIC TRANSIT GLORIAS MUNDI

Nota: El proyecto antes referido, en que el fan o inversor promociona al artista se denomina "apadrina a un artista", y la aportación que hace cada uno se traduce en una acción dentro del proyecto, el cuál suma un total al término del mismo se distribuyen las ganancias entre un 60% para el artista, un 25 % al accionista o inversor y un 15% a la gestión del proyecto, lo que da unos beneficios que rozan la coexistencia de las partes del negocio. Es decir, este medio no es un "bluff" mediático como es la promoción de un disco, sino una apuesta sobre seguro en la que todos los socios del proyecto pueden continuar apostando por él, pero sin ganar ni perder nada. ¿No es esto una llamada a la protección y solidaridad del arte? ¡¡¡TOMAMOS BUENA NOTA DE ELLO!!!