La literatura brasileña es poco conocida en el mundo literario internacional, mas hay autores que, lejos de encallarse en el anonimato, se deben mostrar al público. No nos los podemos perder. Feitosa es uno de ellos. Hace un tiempo tuvimos la suerte de leerlo en esta página, merced a una entrevista que le publicamos, algo por lo que fue muy apreciado en LITERATURA DEL MAÑANA tanto por los lectores como por la redacción misma de este sitio web. Mas el célebre autor brasileño no deparó en gastos y, para mostrarnos su gratitud y trabajo realizado, nos regaló dos libros, "Borboleta em Cinza" y "O íntimo ofício", los cuales nos envió desde Brasil. Cuando fuimos a recoger el paquete en la oficina de Correos y vimos el remitente, nos sentimos hondamente honrados. Sabíamos que habíamos hecho un amigo, y eso es muy dificil hoy en día. Mas Feitosa no es el único autor del que recibimos cada semana ejemplares y ejemplares de libros para que les publiquemos nuestras reseñas. Y, ¿cuál es nuestra solución al problema de espacio? Tan solo pagar la literatura con literatura. ¿Y por qué no hacerosla ostensibles a todos en este sitio que, día a día, gana nuevos lectores de diversas nacionalidades y seguidores continuamente, sitio por el cual nos hemos conocido? Así pues, hoy hemos tenido la delicadeza de criticar las obras de este autor. Y no porque él nos lo haya pedido, sino porque creemos que disponen de la calidad necesaria para ser comentados aquí. De este modo, hemos preferido, en lugar de publicarse por separado, hacer la crítica en conjunto, separando la novela del poemario, como veremos a continuación:
"O íntimo ofício": Una novela autobiográfica diferente
"Para mí, compañero, el vino sólo tiene dos defectos. Si se le añade agua, degenera, y si no se le pone agua...es el bebedor quien lo paga. En la primera copa, el hombre bebe el vino. En la segunda, el vino bebe al hombre. ¿Qué hacer entonces? Sólo veo un remedio: ¡Una tercera copa para resucitar! Patrick Cothias
Para empezar, comenzaremos con "O íntimo ofício". Un libro que nos ha parecido un biópic espectacular, digno de contar aquí. Del mismo modo que los libros de viajes por los que se caracterizó la prosa brasileña en sus inicios, muy derivada de la portuguesa, en la que habitualmente era usado el idioma castellano como referente, dado que es importante destacar y representa un hecho trascendental en la historia de la literatura portuguesa que ésta siempre se haya decantado a favor del bilingüismo (castellano y portugués), lo cual fue derivado de la situación hegemónica de España en el mundo y, sobre todo, por la connivencia política que Portugal mantenía con la primera, lo que llevó al país luso a inclinarse hacia un estado de neutralidad; dicha tónica cambió con la aparición de las famosas Arcadias (academias o ateneos), algo que, de forma muy parecida también ocurrió en Brasil, aunque más tarde. En Brasil, el realismo y el modernismo arraigó muy fuerte, dotando a la prosa brasileña actual de un sustrato "no naturalista", o sea, experimental, recreando así el concepto del -yo escritor- del cual nacen todas las obras de escritores como Rebello da Silva, Andrade Corvo y otros. Hace algunos años, por iniciativa del "Diario el Globo", se retó a que quince escritores brasileños, en textos reducidos, nos describieran con sus palabras "el arte de escribir" empezando todos con la alocución reflexiva: "cuando yo escribo". Si bien la mitad de ellos se decidieron por la sátira o prosa crítica, otros, como Ruy Castro, confesaron que "cuando escribo una biografía (como la de Nelson Rodrigues, en "O anjo pornográfico", o la de Garrincha, en "Estrella solitaria"), siempre hallo que, en el fin, habré capturado el alma del biografiado. Pero, cinco o seis meses después de iniciado el trabajo, descubro que él es quien capturó la mía". Mientras que Eduardo Bueno sostiene que: "Cuando escribo acceso a la vida real incorporo otros nombres, asumo personalidades múltiples y habito lugares distantes".
Está claro que, esa Narrativa de Viajes y hagiográfica, más propensa al ensayo que a la novela, entronca decididamente con la prosa epistolar de Pero Vaz de Caminha, "seguida a posteriori" por una línea satírico-burlesca, como se vio en el caso de Gregório de Matos Guerra. Pero con la aparición de autores ya contemporáneos como Lobo Antunes y más tarde, ya en nuestros días y Premio Cervantes, José Saramago en Portugal, la literatura lusófana, y en su caso brasileña, tascendió hacia otros lares, aunque, como se ha visto, nunca de la misma forma que en el continente europeo. No es de extrañar si ello lo comparamos con la narrativa de entreguerras de un Hemingway o un Dos Passos, movidos normalmente hacia la narrativa objetiva, de una óptica cien por cien periodística de narrar la verdad según la forma en la que la vivieron sus autores, vemos las claras diferencias entre la prosa americana y la de sus coetáneos europeos. No obstante, eso nos lleva a un receso en el caso brasileño. Comprendidos de una herencia literaria que los proveyó de una literatura que nunca se desvinculó de las tendencias establecidas en la antigua metrópoli, los autores brasileños se descubrieron así mismos con un perfil diferente de sus próceres, quedándose con esa narrativa personal propia de los relatos de viajes y mezclándola con la más atómica prosa satírica que se haya conocido, propio del carácter fogoso que configura la personalidad del brasileño. Sabiendo todo esto, sólo nos falta reunirlo todo y batir el cóctel, y tendremos "O íntimo ofício".
Dotado de un vocabulario que busca todas las zonas erógenas, como podemos ver en la página 211, con el capítulo "As inocentes brincadeiras sexuais", en esta reedición de Ed. Scortecci, 2007, Feitosa escribe (igual que lo hizo en la década de los 80 en revistas con sus relatos eróticos), una historia, en parte imaginaria, en parte veraz, que discurre en un viaje por la adolescencia que se divide en 3 Cadernos (cuadernos), a modo de un Diario muy particular. Poseedora de un lenguaje que te absorve, esta novela escrita en portugués, la cual todavía no ha sido traducida aún al castellano, saca todo los malo y bueno de los placeres de la vida, donde todo hecho forma parte del destino, todo está relacionado. Con "Os cadernos de anotaçôes" pág. 23, empieza con un flashback que nos narra una carta que el protagonista recibe de su hermano, el cual se marchó de casa hacía un tiempo. Allí comienzan los "starters" de un apasionante triángulo amoroso entre la vida, el amor y la existencia, con la aparición de todo tipo de relatos intercalados, a modo de historias paralelas como "O coito fora do casamento" p. 109, en la que se alude a la metáfora de la prostituta o la antes comentada "As inocentes brincadeiras sexuais" en la que se describe la relación sexual entre dos adolescentes. En "O íntimo ofício" todo está permitido, la carne y el pescado, las relaciones extramatrimoniales... Todo es bueno. Solamente hay algo que puede perturbarlo todo: la insondable rueda del destino. Feitosa nos describe las relaciones sexuales de una forma fría, pero con un gran sentido del orden y la neutralidad, en la que él se aparta de la realidad para que sus personajes creados se describan a sí mismos como arquetipos de nuestra sociedad. Y nos lo cuenta de una manera naural, sin tapujos, con un lenguaje provisto de un alto contenido erótico, pero sin llegar al extremismo de lo pornográfico. Más bien se podría calificar su estilo como una sintaxis de lo picante, medio una semántica erógena que nos describe todo pero sin decir nada; es decir, todo aquello que buscamos en una novela de género.
Feitosa, nos comprime en poco menos de trescientas páginas aquello que algunos autores nos hubiesen contado en más de seiscientas. Pero, ¿por qué excederse en ello? Baltasar Gracián dijo: "lo bueno, si bueno, dos veces bueno." Por tanto, ¿por qué hacer con más aquello que ya se ha hecho con menos? ¿Acaso no es esto buena literatura?
"Borboleta em Cinza": La unión erótica entre cuerpo y espíritu
"Os deuses sâo tiranos. Roubam os sonhos que nos dâo e expôem nossas cicatrizes ao Sol" Orismar Rodrigues
En "Borboleta em Cinza", (Ed. Scortecci, 2008) el escritor de origen portugués residente en Brasil, Zeilton Alves Feitosa, nos abre las puertas hacia un mundo donde lo laico y lo religioso se unen en una profunda simbiosis espiritual, por tal de conducirnos con los que él denomina "Salmos Profanos" a una visión "natural" del Ser Humano y sus temores (el sexo, el amor, la vida, la muerte...), sin tabúes ni excesos moralizadores. Una mirada exenta de pecado original que nos seduce con franqueza, como antaño lo hicieron las viejas Cantigas Galaico-portuguesas, mediante una poética perfumada que utiliza una estructura métrica que adopta como ascendente directo aquella prosa lírica que crearon antaño autores de la talla de Bernardim Ribeiro, Gil Vicente o Sá de Miranda.
Aunque la gente aún se atreva a extrañarse por ello, esta lírica amatoria profiere un caligrama de algo que ya se había visto hacía siglos, tanto en España como en Portugal, con Jorge Manrique con sus Coplas o aún con ciertos Romanceros y Cantares tradicionales, donde se utilizaba una prosa rimada en la que lo sagrado, combinado con el folklore y los mitos populares, no exentos de paganismo, ingeniaron obras de cariz burlesco en las que se evidenciaban ciertos rasgos o cuadros de costumbres de la época, como podemos ver en Fernando de Rojas con "La Celestina". Lo malo, es que, ya puestos en lo que algunos denominan como Cuarto Milenio, aún veamos con exceso obras de semblante calibre, cosa que, después de todas las experiencias que el Hombre ha vivido durante toda su Historia, más tendríamos que considerar algunas de las pláticas que Feitosa hace en canciones como "Oraçâo fervorosa ao anjo sedutor para que tenha piedade" o "Cântico de louvor ao querúbico ser", con toda la retórica y paralelismos que entrañan, como una veleidad hacia la vieja procedencia del Ser Humano; algo que Asimov argumentaba como su lógica científica, pero que Feitosa, lejos de huir del concepto metafísico, como un humanista ateniense del Siglo IV aC., corta con su majestuosa pluma el árbol del bien y del mal del génesis, narrándonos con gran sutileza y un estilo amoroso de lo más exquisito la delgada línea que nos separa del culto a nuestro ego (idealizado en el cuerpo) y Dios (simbolizado con el amor), dándole una solución erótica al problema. Pero no con una estética compasiva como frecuentemente podemos observar en parábolas de la Biblia. Nada de eso. Sus biblias, funden ese concepto de amor sentencioso y prohibido desde una órbita laica que engloba todos nuestros pensamientos y hechos en un simple estado materialista de ver nuestra existencia:
A luz do anjo abateu-se sobre minha al-
ma, engrunhido com torvos tremores; desper-
tando crepusculares êxtases; e derramando
nume sobre o corpo túrbido. (SALMOS, 18)
Una prueba de fuego para nuestro intelecto, a menudo irreflexivo con el mundo que nos envuelve, cubierto de un sudario que nos es quitado por Feitosa, el cual nos regala un poemario que representa un remilgo de libertad de pensamiento, rompiendo con viejos tópicos saturados de sincretismo religoso, pero analizando el contenido espiritual que comprende nuestras vidas, creando una lógica propia para convivir con él. Y la única forma para hacerlo es buscando ese pudor, ese exceso de erotismo del que nunca hablamos pero que siempre engloba todo lo que hacemos. ¿Acaso no fue el sexo necesario para crear al hombre? Abriéndonos las puertas al Ser, Feitosa mantiene con sus Odas y Canciones una lírica arriesgada, no exenta empero, de una gran riqueza expresiva que mantiene todos los recursos formales que se podrían desprender de este tipo de "rima", pero yendo mucho más allá que las articialidades o sátiras de bodevil de D. Francisco Manuel de Melo o Diogo Brandão, autor de un Fingimento de Amores. Sin perder ese estilo pero añadiéndole un nuevo lenguaje carente de pecado original que, gracias a su neutralidad dogmática que le permite su fe Orishá, lo que le convierte en un ascético, consigue "cantarnos" algunas de las realidades filosófico-existenciales que aún preocupan tanto al Hombre de nuestros días. Pero Feitosa es un romantico, y de la misma forma que Alejandro Herculano, nos brinda una poética que nos recuerda al tópico del Ser amado, y su cárcel de amor. Un instante sexual fugaz que denota el "tempus fugit", y nos recuerda que no somos nada, con lo que tenemos que hacer valer nuestro tiempo al máximo, creando así ese concepto nihilista de ver nuestra existencia, inexistente en el periodo prerrafaelita. Así es pues como Feitosa nos define la evolución espiritual-erótica del Ser Humano, idealizándola en una Mariposa y su metamorfosis que le hará convertirse en una ninfa y volar, o bien en una larva que se arrastrarse por la Tierra. Todo depende pues, de nosotros. Pensar en libertad o vivir asustados. Él nos lo indica, nosotros tenemos que escoger:
Quantas noites eu sonhei que o punhal do
angelical amor atravessva as entranhas da
alma, a entorpecer o corpo a prazer?
Lembro-me de ti, em minha carne, meu anjo
sonhado! (SALMOS, 42)
Ante todo, cabe dejar constancia que Brasil es uno de los países más religiosos del mundo. El autor, mediante sus experiencias vividas, aborda una realidad alternativa, lo cual yace inherente en cualquier obra literaria; mas no hay que olvidar el fondo ético-moral en todo ello. Pero no es el poeta el quien nos los da, en contraposición de esa lírica del Siglo de Oro, sino nosotros, los lectores; los que tenemos que decidir. Y es esta misma doxología que emplea en su "prosa poética" la que trasciende a la historia del escritor y su procedencia, su lugar de nacimiento y en él que vive, sumiéndonos en un contexto diferente de expresar una poesía que no dice no a los gozos vitales sino que los incentiva, viéndolos necesarios para con nuestra existencia, ya que forma parte de nosotros mismos, y no debemos tenerles pudor alguno. Así es como puede verse en Súplica amorosa ao anjo noturno e açâo de graças (Salmos, 21), donde se identifica un temor a la pérdida de la amada, el cual es apagado en la cama, sin ella, recreándose una alegoría voluptuosa y onanística. Pero esa descripción dotada de un supremo erotismo no se nos muestra más que en nuestro intelecto, el cual nos adviene a pensar distintos conceptos que, tan solo al discernir la realidad que el verso entraña, su verdadera definición, medio el entendimiento de cuánta retórica se recree en él, sólo a algunos les será permitido el descubrir la verdad. ¿Es eso un lance, una prueba? Nada de eso. Eso es poesía.
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Introducción y reseñas:
LITERATURA DEL MAÑANA©
5 comentarios:
um dia destes ,se consentires, escrevo sobre HERCULANO E D. FRANCISCO MANUEL DE MELO, que já nao fazem parte dos programas de ensino , em PORTUGAL.
BEIJO DE MªELISA(LUSIBERO)
¡Cuando guste! En LITERATURA DEL MAÑANA apreciamos mucho a todo aquél o aquella que colabora con nosotros, dándonos sus opiniones.
¡Un saludo!
ZEITON FEITOSA: estou a preparar um texto sobre Alexandre HERculano, poete, romancista e Historiador da vida portuguesa, até ao momento em que a morte não permitiu que acabasse o seu trabalho.
Entretanto pode ir ao meu blog e retirar um artigo sobre os muitos autores portugueses que já publiquei. Só lhe peço que me diga qual escolheu... caso esteja interessado em ter um pouco da visão da Literatura Portuguesa, no seu blog.
Beijo amigo de MªELISA(LUSIBERO)
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Atentamente,
LITERATURA DEL MAÑANA
www.literaturadart.blogspot.com
TEnho frases de um dos maiores escritores brasileiro Machado de Assis, segue o link: http://www.quemdisse.com.br/frase.asp?f=a-ocasiao-nao-faz-o-ladrao-faz-o-roubo-o-ladrao-ja-nasce-feito&a=machado-de-assis&frase=96683 .
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