Supongo que algunos de ustedes habrán leído alguna novela de Stephen King o alguno de aquellos relatos “extraordinarios” de E. A. Poe o de Maupassant. Pues bien, el autor que tenemos la suerte en presentarles difiere de todos ellos, aunque no en esencia, sí en forma. Medio los tres siguientes microrrelatos, (El día de Mañana, El pecado y El socorrista) les presentaremos una nueva fórmula de narrativa corta, electrizante y precisa, que combina el rigor expresivo con un lenguaje natural, coloquial, sin academicismos, excepto los necesarios para configurar una prosa que anda a medio camino entre las reposiciones televisivas de series como Stories of The Crypt o The Twilight Zone y los relatos cortos de terror y suspense de un, otrora joven entonces, Rubén Darío.
EL DÍA DE MAÑANA
En ese instante alguien llamó a la puerta, eran unos agentes de la Policía que venían a hablar conmigo. Los policías me llevaron a comisaría y me tomaron declaración mientras unos agentes de la científica se quedaron registrando mi domicilio. Yo no paraba de repetirles que por qué me llevaban a comisaria y esas personas se quedaban trasteando mi casa, pero los agentes me repetían siempre lo mismo, que me calmase, que no pasaba nada, que en comisaría me lo explicarían todo...
Ese fue el día que me detuvieron por matar a mis tres amigos. Según el centenar de psiquiatras y psicólogos que me han visitado en veinte años que llevo paseándome por prisiones y centros psiquiátricos, dicen que mi tipo de esquizofrenia paranoide con diferentes tipos de personalidad es muy especial y poco común, no han conocido otro caso igual en toda su carrera profesional, incluso los mejores especialistas de Estados Unidos y Alemania estuvieron visitándome y siguiendo mi evolución. Ellos, hasta hace cinco años decían que seguía igual, que no avanzaba, pero sin duda estaban equivocados, por que fue entonces, después de quince años encerrado cuando aprendí a engañar a estos memos, ahora llevo cuatro años haciéndoles creer que ya estoy curado, de hecho piensan que su tratamiento experimental ha sido todo un éxito y me ha conseguido curar la psicopatía; sin embargo ese tratamiento químico lo único que me ha hecho es desarrollar más mi intelecto y mi capacidad de pensar rápido, para poder controlar mejor el entorno y todo lo que me rodea, así no dejaré rastros de mis próximos asesinatos y fechorías...
Mañana salgo en libertad y volveré a matar, en esta ocasión iré a por todos los que hayan leído mi historia, no puedo dejar testigos, este post usa un programa informático que recoge todas las IP de los ordenadores que entran en él, en estos instantes acaba de recoger la tuya, ¡el momento de tu muerte está cada vez más cerca!
EL PECADO
Vamos camaradas, ¡corred! ¡corred!, ¡que nos hemos metido en una zona de guerrillas, malditos aldeanos que nos han timado!... Esa fue la última frase que salió de la boca de mi hermano antes de que lo mataran de un disparo en la nuca. Desde entonces, como mujer brava que soy sólo busco venganza, y hoy la voy a encontrar; terminaré con la vida de la persona que realmente tuvo la culpa de que mi hermano muriese por ese maldito disparo traicionero por la espalda. Ya lo tengo todo preparado, y no me temblará la mano a la hora de la ejecución, pero antes tengo que visitar al Padre Manuel. Voy a cometer uno de los pecados más terribles que el ser humano puede llevar a cabo...... el del suicidio.....
EL SOCORRISTA
Su belleza era absoluta, su mirada llena de pasión, sus labios voluminosos, su escote incitante, era una mujer como jamás había visto una antes, pero lo más increíble es que no dejaba de quitarme la mirada de encima. Fue un jubilo pasional aquel encuentro perceptivo entre ambos, después de aquel día solo deseaba verla otra vez, sólo quería poder tenerla delante mío para besarla y acariciarla suavemente una y otra vez. Aquél día en la playa mientras rescatábamos al bañista resultó ser el más apasionado de mi vida, sobre todo cuando ella llegó en la ambulancia, fue el momento en el que me enamoré. Desde entonces no sabía que hacer para volver a verla, pregunté por ella en la base de Ambulancias pero no sabían decirme quién era. Vaya lástima no
haberle preguntado su nombre, pero no importa, se dice que por amor uno es capaz de cualquier cosa. Que me lo pregunten a mí, ya tengo preparada una escabechina en la playa, donde colocaré varios explosivos en la arena cuando se encuentre llena de bañistas. De esta forma tendrán que enviar a todas las Ambulancias y seguró que así podré volver a verla...
Aparte de su vocación de escritor, Miguel Ángel Segura es investigador de fenómenos paranormales, ha intervenido en programas como Cuarto Milenio, el Buscador, callejeros o sobre ciencias ocultas y tradición, entre otros. En la actualidad es colaborador del programa “Sexta Dimensión”, en Radio Nacional de España. Ha sido entrevistado y/o colaborador en emisiones de distintas cadenas televisivas como CUATRO, TVE1 y TV3, entre otras.
De la introducción y reseña:
1 comentario:
Me pareció excelente, muy atrapante.
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