Cuba, ¿o deberíamos denominarla Castrocuba? No sé si resulta exacto decirlo ya que Cuba no sería igual sin Fidel ni Raúl, pero no sé lo que hubiera sido de ella si Batista o sus sucesores aún ejercieran su corrupto poder y perniciosas influencias. Lo que sí sabemos es que los totalitarismos son malos, y todo tipo de dominación infiere directa o indirectamente en la conducta del individuo. Los dogmatismos, ya sean de culto, políticos u otros se convierten en un anatema a veces difícil de superar por el ciudadano de a pie, el cuál, sólo quiere vivir su vida, de forma plena, sin obstáculos ni trabas, sean las que fueren. Y ustedes se preguntarán: ¿por qué hablamos de Cuba, habiendo muchos más países que padecen consecuencias tan o más funestas para sus habitantes? Quizá porque Cuba ha mantenido, y sigue manteniendo a día de hoy, toda esa belleza caribeña rara vez encontrada en otras partes del mundo. Y no me refiero a una belleza de naturaleza física como la que exponen jineteras y pingueros frente al Malecón, la quinta avenida o en los alrededores del Palacio de la Sala, sino a ese portento artístico, ese carácter proclive al ejercicio de las distintas variantes del arte (como la pintura, la literatura, la música). Todos sabemos quienes fueron Francisco Céspedes, Wilfredo Lam... Pero, ¿qué hay de los que alimentaron y se alimentaron de esta magnífica isla caribeña para y con las cualidades artísticas que desprendieron (E. Hemingway, Juan Madrid, Andreu Martín...)? Somos muchos los que amamos esa gran isla y a la cálida gente que habita en ella. Pero, ante todo, valoramos el talante creativo de sus habitantes. Un ingenio que se ha visto tristemente anabolizado por un ejército de tecnócratas, por una seudocultura posmarxista irrealizable, a caballo del turipepe y de los herederos petro-minerales de Mao. No obstante, no dejaremos de querer a Cuba por ello, ni a sus gentes tampoco. E, incluso algunos sentirán una extraña admiración por el carácter romántico-rebelde de la Revolución y sus líderes aún vivientes. ¿Haremos un asco de ello? No sé ustedes. Nosotros, no. Sin embargo, esta pequeña inmersión que hemos hecho en la superficie de las aguas cubanas valdrá para abordar un hecho que ha sido motivo de impotencia y enfado generalizado entre la mayoría de los miembros que componen la redacción de este blog.
Hace pocos días, en una manifestación en La Habana en la que se abogaba a favor de la no violencia, la reconocida autora del blog desdecuba.com, la cubana Yoani Sánchez, fue detenida y maltratada por efectivos policiales; hecho que nos hace recordar aquél tópico tan usado por los medios de comunicación cuando habita en un país la Ley Marcial.
No es nuestra intención ponderar nada ni alinearnos con ningún bando ni facción, ya que si algo por lo que reza este blog es por su carácter apolítico, siempre avezado a facetas "exclusivamente" culturales, y en mayor grado, literarias. Empero, no podemos evitar el expresar un sentimiento de malestar. Y ello, lo traducimos mediante nuestra nuestra objetividad hacia el mundo contando lo que sabemos según la información que nos va llegando. Aunque esta vez ha sido diferente, ya que, a nuestro modo de entenderlo, se ha agredido a una "colega" nuestra. Una bloguera que, fuera del ámbito seudopolítico, tiene un blog y escribe por la red de la misma forma que lo hacemos nosotros; pero eso sí, con una gran diferencia, ella escribe con serias restricciones y nosotros con una amplia libertad que ella nunca se la podrá permitir. Lo que nos hace acordarnos de un texto que recibimos por correo electrónico hace escasos días, por un usuario sin identificar, el cual dice así:
"Leer es vagar, hay en la lectura una espera que no busca un resultado. Es decir, que no todo el mundo puede leer y no hay que forzar a todos los niños del mundo a leer. Quiero decir que aquél que toma un libro se expone al riesgo de ser sometido a la emoción de una página, que, de repente, hace surgir un suceso dramático... Corre el riesgo de ser desestabilizado, eso es. Hay un peligro, hay un peligro. Yo adoro ese peligro, no sé adónde voy... Cuando uno abre un libro, uno no sabe adónde va. Pero aquellos que son frágiles, o quien quiere a cualquier precio saber adónde va, ¡que no lean!"
1 comentario:
Cuba remonta a Fidel; Fidel remonta al Che; el Che y Fidel remontan a la idea de revolución; la revolución remonta al socialismo.
La cadena se quebró. Justamente Cuba, durante años entendida como Comunista, dejó entrever ya hace mucho tiempo esta faceta totalitaria absurda, que lejos está de lo que alguna vez planteó Marx, quien de ver esto estaría tan dolido como todos nosotros, o más aún.
El mismísimo Che no podría comprender qué es lo que hizo Fidel con esa magnífica concepción de "Patria o muerte" que en definitiva ahora es una alienación de ambas cosas.
Todo un problema.
Muy interesante el tema que han abordado hoy. Da para debatir demasiado.
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