Un excelente grupo humano formado, más que por ilustradores o meros dibujantes -lo que representaba un gran hándicap para nuestra redacción-, por artistas en sí mismos, de la más alta escala y a todos los niveles. Un hecho nada fácil de lograr, y unir -si cabe- a los textos de nuestros otros artistas: nuestros autores.
Ellos son, con todo, en sus respectivos estilos, y desde ahora, parte de nuestro proyecto; por lo que podemos decir de que son, en sí mismos, parte de la literatura del mañana:
Nacido en Malgrat de Mar (Barcelona) en el 1957, Josep Cárceles destacó desde edad muy temprana por sus innatas cualidades artísticas, algo que hizo gala, expresándose con realismo en paisajes y bodegones. Pero no fue hasta los años setentas que, rompiendo totalmente con su estilo anterior, le hacen verter su imaginación en lienzos con temas surrealistas y de tónica onírica, empezando a atisbarse en él esas características espaciales que lo harán proyectarse hacia un estilo muy personal y único.
A finales de los ochentas abandonó los lienzos para realizar relieves escultóricos de grandes dimensiones con plafones de madera y planchas de hierro, buscando siempre la tridimensionalidad de la obra para sumergir al espectador dentro del concepto del cuadro.
Ha expuesto en diferentes entidades y galerías españolas y extranjeras, de las que destacan el CASAL DE CULTURA DE "LA CAIXA" de Girona o la GALERÍA KREISLER de Barcelona (ambas en el 1988), ATENEO GIRONÍ, Girona (1989) y una exposición colectiva en el HOTEL PRINCESA SOFÍA, Barcelona (1989). En el año 1987, su obra escultórica "OLIMPISMO CATALÁN" pasó a formar parte del fondo artístico de la Casa Real Española. Un año después, y como consecuencia de su estancia en Nueva York, fue galardonado con el "CERTIFICATE OF EXCELLENCE FOR OUTSTANDING ACHIEVEMENT" de la INTERNATIONAL ART COMPETITION y el "CERTIFICATE OF EXCELLENCE" de "ART HORIZONS" , hecho que hizo incrementar su prestigio, colaborando con Revistas de Arte como "GAL-ART", "ALDEAS" o "BATIK", entre otras.
Mientras se prepara para exhibir sus últimas obras, por segunda vez, en la capilla del antiguo hospital de Malgrat de Mar, exposición que inaugurará, junto a la alcaldesa de esa localidad catalana, en la tercera semana del próximo mes de agosto; entre jornada y jornada, se las organiza para corregir las últimas páginas de un ensayo que representa, si cabe, una introducción al Creacionismo, la genuina técnica que le ha valido a este artista, un reconocimiento, casi, internacional. De ese modo, Cárceles quiere dar una perspectiva diferente, más teorizante, a un impulso creativo que le propició, el año pasado, que su obra fuera promocionada, en varias universidades estadounidenses, a cargo de William Malambri, profesor de música de la Universidad de Carolina del Sur y director de la Wind Orchestra.
Giuseppe Sticchi
Este campanio de nacimiento, proviene de una ilustre familia de artistas. Actualmente, ejerce su particular visión de la pintura como presidente de un proyecto social, Sud Art, un centro de formación para personas con discapacidades.
Muchas son las influencias que podemos observar en la pintura de Sticchi, de entre las cuales, los simbolismos y la mirada mágica hacia un surrealismo subyacente en obras como “la stanza dei giochi” o “l'angello dei mari” nos adentran en las inmensidades de una mente creativa capaz de dominar todo tipo de técnicas, desde el collage hasta los diseños más novedosos, fundiéndolos en un mar de nubes, uno de los elementos que asociamos, tópicamente, a la obra de un artista aún por descubrir.
Esta autora obsesionada en pintar paraguas, aunque no llueva, no es Mary Poppins sino Nina Nikolova, una pintora búlgara natural de la ciudad de Rousse (Bulgaria). Como la mayor parte de los artistas de su generación, alude su participación activa en la mayoría de países del este europeo, hecho por la que mantuvo una dilatada presencia en exposiciones y galerías de esa parte del continente, como diversas exposiciones individuales en su ciudad natal, del 1973 al 1976, en la galería Maslarski de Samokov, Bulgaria, (1987-1989), otras colectivas en ciudades búlgaras de Kyustendil, Blagoevgrad, y numerosas exposiciones colectivas y particulares en la capital, Sofía.
Pero cabe destacar, a tientas de un arte juvenil que le valió elevarse en un estilo propio que le ha marcado y propiciado su reconocimiento en esta profesión (participación en la Bienal Internacional del Humor XVII en Gabrovo, Bulgaria, en 2005), Nikolova, como muchos artistas que habitaron durante la etapa final que vino antes del ocaso comunista, cimentó su carrera artística pintando murales de tipo sacro en distintas iglesias recibiendo, por ello, numerosas invitaciones para exponer en muchos países de Europa y encargos de mantenimiento, conservación y restauración, junto con charlas y conferencias a lo largo y ancho del continente. En este ámbito, podríamos destacar, entre otras, sus exposiciones en la ciudad de Baden, Suiza (2005); Utrecht, Holanda (2004); Czenstochowa Polonia y en Pintura Sekesfehervar, Hungría (2001); Poitiers, Francia, (2000); su participación en salones de artes como el de Nimes (1996) o el de Arlés (1995); junto a tareas de conservación y restauración de iconos, imágenes y espacios, en iglesias y templos como el de Marulevo (1994) o el de Saparevo (1993); o hasta el punto de trabajar como cepilladora para “International Pictures” en Seres, Grecia (2008).
Reciente aún su participación en una individual en Plovdiv y en un acontecimiento artístico en el pueblo, también búlgaro, de Bansko, ambas en el año pasado; en su trayectoria, esta artista ha conseguido, entre sus premios y galardones más destacados, el Premio de pintura de Blagoevgrad (ediciones 2005 y 2006), Premio regional Struma (1989), además de participar en Bienales y Trienales tanto fuera como dentro de su país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario