Bajo el manto poco refrescante de treinta y cinco grados a la sombra, una pequeña -antes grande- mota de polvo, carne y huesos desconchados, y ropas sucias, oculta la cobardía y sinrazón de esas gentes que abrían la boca y ocultaban sus manos.
Es, más o menos así como, hoy, todavía y después de siglos y siglos de evolución humana y progresos civilizados, algunos -unos pocos, por suerte- solucionan sus diferencias ejecutando leyes y sentencias promulgadas y conservadas desde otras épocas, aparentemente, menos modernas que la actual. Bajo un argumento pobre, más bien innoble y, por supuesto, profundamente tendencioso, esas personas, satelizan los derechos humanos a los misterios de la teología, una ética adscrita a cultos religiosos, una moral que escenifica un código de conducta, con el patronato -tan sublime como blasfemo- de aquél o aquéllos que actúan, por gran soberbia e inmedido despecho, en nombre de dioses sin nombre, dioses sobre los que recaen las culpas de sus actos, después de obtener ese perdón imaginario que les exigirá nuevas víctimas, para repetir, de nuevo, su funesto, lúgubre y anacrónico ritual.
He aquí la descripción de en lo que pocos días, horas, minutos o segundos, le puede suceder, en un remoto paraje de Irán, a Sakineh, esa nueva reo de esa parte del mundo que no ha evolucionado, donde la mera existencia de la mujer se ve como un error evolutivo, muy lejos de esa libre abstracción occidental, donde lo “fetish” y lo “hot free” se entremezclan en un perfil subjetivo donde lo dramático puede ser interpretado en clave de humor, tal como pueden inspirarse en las imágenes de Van Halen o lo “hardest” de la Obama girl.
Libertad y obediencia, unos sustantivos que tienen más en común de lo que, a simple vista, parecen separados. Y, finalmente, nosotros, solos, los que tenemos de decidir, y escoger lo uno, o lo otro. Vuestra es la elección: www.es.amnesty.org
3 comentarios:
Muy interesante entrada. Con respecto a la libertad, creo que está dentro de nosotros. Somos libres de elección. En algunos países la libertad es condicionada, la libertad geográfica sobre todo. Es decir,la libertad de acción.
Saludos cordiales,
Gracias por difundir la terrible situación de las mujeres en el mundo fundamentalista islámico con un artículo tan objetivo como bello. Ojalà que entre todas y todos logremos que esta pobre mujer no sólo se salve de ser asesinada por lapidación sino que logremos su LIBERTAD. Porque no sólo es terrible la forma en que quieren asesinarla, es terrible que lleve 5 años presa por adulterio. El mundo cambia para bien cuando pasamos a la simple acción de firmar una petición y tomar partido. Es hora de que digamos BASTA: EL ASESINATO DE LAS MUJERES NO ES UNA CUESTION CULTURAL, UNA TRADICIÓN, ES UN CRIMEN.
viviana marcela iriart
Gracias por este artículo tan objetivo como bello sobre la terrible situación de las mujeres en los países musulmanes fundamentalistas. Me pregunto hasta cuando el asesinato de las mujeres y la privación de todos sus derechos humanos van a seguir siendo considerados un "asunto cultural" y no lo que es: UN CRIMEN. Igual que el Apartehid en Sudàfrica. Igual que la Segregación Racial en Estados Unidos. Hoy, mañana y siempre
TODAS SOMOS SAKINEH. Y pedimos no sólo que no se la asesine, pedimos que la liberen después de 5 años de estar presa por el "delito" de adulterio. En Occidente la libertad de mujeres y hombres nunca se regaló, siempre se peleó, y para ganar siempre contamos con manos amigas y libres. Seamos hoy esa mano que necesita SAKINEH y todas las SAKINEH de los países fundamentalistas.
viviana marcela iriart
argentina
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